Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 15:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Di, Yavé, si no te he servido bien: ¿no intercedí ante ti, por mis enemigos, en el tiempo de la desgracia y de la angustia? Tú lo sabes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 ¡Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor respondió: —Yo cuidaré de ti, Jeremías; tus enemigos te pedirán que ruegues a su favor en tiempos de aflicción y angustia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Sea así, oh YHVH, Si no te he rogado por su bien, Si no he intercedido en favor de mi enemigo, En tiempo de aflicción y en época de angustia!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sí, Yahveh; es cierto que te serví obrando bien, es cierto que intercedí ante ti por mi enemigo en tiempo de desgracia y en tiempo de angustia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Dijo Jehová: De cierto tu remanente estará bien; de cierto haré que el enemigo te implore en el tiempo de aflicción, y en el tiempo de angustia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 15:11
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Si Yavé aprecia tu conducta, hará que tus mismos enemigos se reconcilien contigo.


Así hizo que de ellos se apiadaran todos los que los habían capturado.


El rey Sedecías ordenó a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maseías, que fueran donde el profeta Jeremías con este recado: 'Ruega por nosotros a Yavé, nuestro Dios.


Pues por más que el pecador haga cien veces lo que es malo, se le deja todo su tiempo. (Sé, sin embargo, que la felicidad es para los que temen a Dios y que lo respetan.


Consulta, en nombre de nosotros, a Yavé, pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando; a lo mejor Yavé vuelve a hacer para nosotros algunos de sus milagros, y el enemigo se retira de nuestra presencia.


Los pensamientos del rey, igual que el agua, corren por donde Yavé los dirige.


El día en que clamé, me respondiste y aumentaste la fuerza en mi alma.


No temas, pues yo estoy contigo; no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios; yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido.


El rey Sedecías mandó a buscarlo y lo interrogó en secreto, en su palacio: '¿Acaso tienes una palabra de Yavé?' 'Sí', respondió Jeremías, y agregó: 'Serás entregado en manos del rey de Babilonia.


Entonces, Sedecías mandó a buscar a Jeremías y lo hizo venir donde él estaba, a la tercera entrada de la Casa de Yavé. Y le dijo: 'No me ocultes nada de lo que te voy a preguntar.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម