Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 63:17 - Biblia Católica (Latinoamericana)

17 ¿Por qué, Yavé, permitiste que nos perdiéramos de tus caminos, que nuestros corazones se pusieran tercos y ya no te temieran? ¡Vuelve, por amor de tus servidores y de tus tribus herederas!

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

17 ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Señor, ¿por qué permitiste que nos apartáramos de tu camino? ¿Por qué nos diste un corazón terco para que dejáramos de temerte? Regresa y ayúdanos, porque somos tus siervos, las tribus que son tu posesión más preciada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

17 ¿Por qué, oh YHVH, permites que nos desviemos de tus caminos, Y endureces nuestro corazón a tu temor? ¡Vuélvete por amor de tus siervos, las tribus de tu heredad!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 ¿Por qué nos dejaste errar, Yahveh, lejos de tus caminos; endurecerse nuestros corazones de modo que no te temíamos? Vuelve por amor de tus siervos, de las tribus de tu herencia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor a tus siervos, las tribus de tu heredad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 63:17
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Puedes ir! Se pondrá más pesado el corazón de este pueblo, se volverán sordos sus oídos y se les pegarán sus ojos. ¿Acaso se atreverían a ver con sus ojos, y a oír sus oídos, para que comprenda su corazón, y se conviertan y recuperen la salud.


Yavé les dio ánimo a todos para que hicieran la guerra a Israel, con el fin de que fueran consagrados en anatema y destruidos sin misericordia como Yavé se lo había ordenado a Moisés.


Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí, pues aquel día Yavé, nuestro Dios, quiso que se pusiera duro y cerrado, para que así cayera en nuestras manos.


El Señor ha dicho: 'Este pueblo me ofrece tan sólo palabras, y me honra con los labios, pero su corazón sigue lejos de mí. Su religión no vale, pues no son más que enseñanzas y obligaciones humanas.


Cegó sus ojos y endureció su corazón para que no vieran, ni comprendieran, ni se volvieran a mí: de hacerlo, yo los habría sanado.


Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?. Compadécete de tus servidores.


Y cuando se detenía, decía: '¡Vuélvete Yavé a las miríadas de Israel!'


El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: 'Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?'


Mi corazón no inclines a obras malas, que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal. ¡No me dejes probar sus golosinas!


Inclina mi corazón hacia tus testimonios y no hacia la ganancia.


¡Con todo mi corazón te he buscado, no me desvíes de tus mandamientos!


¡Oh Dios Sabaot, es hora de que regreses; mira de lo alto del cielo y contempla, visita esa viña'


Yavé le dijo, asimismo: 'Cuando regreses a Egipto, harás delante de Faraón todos los prodigios para los cuales te he dado poder. Pero yo haré que se ponga porfiado y no dejará partir a mi pueblo.


Pues, mientras Moisés y Aarón obraban todos estos prodigios delante de Faraón, Yavé lo mantenía en su negativa, y seguía negándose a que Israel saliera de su país.


Por eso, yo seguiré desconcertando a este pueblo, y serán sorpresas y más sorpresas; la sabiduría de sus sabios fracasará, y se perderá la inteligencia de sus entendidos.


Su respiración es como un torrente que se desborda y que le llega a uno hasta el cuello. El viene para colar a las naciones con un colador muy fino y a poner sus riendas con freno en el hocico de los pueblos.


Cercó mi camino con piedras enormes, confundió mis senderos.


los volví impuros mediante sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a sus primogénitos.


Yavé de los Ejércitos lo bendecirá con estas palabras: 'Benditos sean mi pueblo de Egipto y Asur, la obra de mis manos, e Israel, mi herencia.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម