Isaías 54:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Sí, Yavé te llama como a la esposa abandonada, que se encuentra afligida. ¿Se puede rechazar la esposa que uno toma siendo joven?, dice tu Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

⁶ Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo:

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Pues el Señor te llamó para que te libres de tu dolor, como si fueras una esposa joven abandonada por su marido —dice tu Dios—.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar YHVH, Y como a esposa de juventud que Ha sido repudiada, dice tu Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Como a mujer abandonada y de afligido espíritu te ha llamado Yahveh; como a esposa de la juventud, a pesar de repudiada, te llama tu Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁶ Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dice tu Dios.

Isaías 54:6 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Isaías 62:4

No te llamarán más 'Abandonada', ni a tu tierra 'Desolada', sino que te llamarán 'Mi preferida' y a tu tierra 'Desposada'. Porque Yavé se complacerá en ti y tu tierra tendrá un esposo.

Eclesiastés 9:9

Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida fugaz, pues ésa es tu parte durante todo el tiempo que te afanas bajo el sol.

Proverbios 5:18

¡Bendita sea tu fuente, y sea tu alegría la mujer de tu juventud,

Malaquías 2:14

Y luego se preguntan: '¿Por qué será?' Porque Yavé ha visto cómo tú traicionas a la esposa que tomaste cuando joven. Ella ha sido tu compañera y con esta mujer te habías comprometido.

Mateo 11:28

Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.

2 Corintios 7:6

Pero Dios, que consuela a los humildes, me confortó con la llegada de Tito.

Oseas 2:19

Sacaré de su lengua los nombres de los baales, para que ya no se acuerde de esos nombres.

Jeremías 30:17

Ya que a ti te llamaban La Abandonada, nuestra presa, de quien nadie se preocupa, yo voy a devolver el vigor a tu cuerpo y voy a sanar tus llagas, dice Yavé.