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Isaías 54:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Pobrecilla, azotada por la tempestad y sin consuelo! Yo asentaré tus muros sobre piedras preciosas, y serán tus cimientos de zafiro.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »¡Oh ciudad azotada por las tormentas, atribulada y desolada! Te reconstruiré con joyas preciosas y haré tus cimientos de lapislázuli.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Pobrecita, zarandeada por la tormenta y sin consuelo! He aquí, Yo asentaré tus piedras sobre turquesas, Y echaré tus cimientos sobre zafiros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Pobrecilla, zarandeada, desconsolada! Aquí estoy asentando tus piedras con argamasa, te fundaré sobre zafiros;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Oh afligida, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

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Isaías 54:11
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Ya que a ti te llamaban La Abandonada, nuestra presa, de quien nadie se preocupa, yo voy a devolver el vigor a tu cuerpo y voy a sanar tus llagas, dice Yavé.


A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: 'Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.


Con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de Dios el oro para los objetos de oro, la plata para los objetos de plata, el bronce para los objetos de bronce, el hierro para los de hierro y la madera para los de madera; piedras de ónice y de engaste, piedras brillantes y de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.


Les he hablado de estas cosas para que tengan paz en mí. Ustedes encontrarán la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he vencido al mundo.


En ese momento vi que en la plataforma, por encima de los querubines, había una piedra de zafiro en forma de trono.


Sí, Yavé te llama como a la esposa abandonada, que se encuentra afligida. ¿Se puede rechazar la esposa que uno toma siendo joven?, dice tu Dios.


Por esto, óyeme, infeliz, que te has embriagado con algo que no es vino.


Y Sión decía: 'Yavé me ha abandonado y el Señor se ha olvidado de mí.


En vista de todo esto, el Señor Yavé les dice: Yo mismo voy a colocar una piedra en Sión, una piedra escogida, una piedra angular, de gran valor y firme: 'El que se apoye en ella, no se moverá.


¿Qué responderán, entonces, a los embajadores de esa nación? 'Que Yavé ha fundado a Sión y en ella se refugiarán los pobres de su pueblo.


Aunque el justo padezca muchos males, de todos los librará el Señor.


Están cimentados en el edificio cuyas bases son los apóstoles y profetas, y cuya piedra angular es Cristo Jesús.


Se levantó una tormenta muy violenta en el lago, con olas que cubrían la barca, pero él dormía.


Sobre ésta se veía como una piedra de zafiro en forma de trono y, en esta forma de trono, a un ser que tenía una apariencia humana en su parte superior.


Oye cómo gimo, y no hay quién me consuele. Mis enemigos conocieron mi desgracia y se alegran de lo que me has hecho. ¡Que venga el día que tienes anunciado! ¡Que ellos estén como yo estoy!


Yo se la pasaré a tus opresores que decían: Agáchate, para que pasemos por encima. Y tu espalda quedó como un camino por donde pasaba la gente.


Sus manos son aros de oro adornados con piedras de Tarsis. Su vientre, marfil pulido, cubierto de zafiros.


Como tú lo sabes, Yavé puso al final a todos los enemigos de David bajo la planta de sus pies, pero esas guerras le impidieron a mi padre construir un templo para el Nombre de Yavé, su Dios.


Aquel día me enojaré contra ellos, los abandonaré y les ocultaré mi rostro; entonces no les quedará más que ser devorados, y los alcanzarán muchos males y adversidades. Aquel día dirán: ¿No me habrán llegado estos males porque mi Dios ya no está en medio de nosotros?'


Contemplaron al Dios de Israel. Debajo de sus pies había algo parecido a un pavimento de zafiro transparente y tan esplendoroso como el mismo cielo.


Yavé dijo: 'He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos,


Entonces fue cuando el Angel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza. Moisés estuvo observando: la zarza ardía, pero no se consumía.


Durante este largo período murió el rey de Egipto. El pueblo de Israel sufría bajo la esclavitud. Gritaban, y su grito subía desde los lugares de trabajo hasta Dios.


Ya que tú fuiste la abandonada, la odiada y desamparada, en adelante yo haré que te sientas orgullosa, y te daré alegría para siempre.


no se valora con oro de Ofir, ni con el ágata preciosa ni el zafiro.


Yo digo de Ciro: 'Aquí está mi pastor', y sale para cumplir mis deseos. El dirá por Jerusalén: '¡Que la levanten!', y por el Templo: '¡Que sea reconstruido!'


Haré tus murallas de rubíes, tus puertas de cristal, y todo tu contorno de piedras preciosas.


Ya llega el día en que se reedificarán tus fortificaciones, el día en que se ampliarán tus fronteras,


Por dentro y por fuera, el piso de la Casa estaba recubierto de oro.


Para adornar la Casa la revistió también de piedras preciosas; el oro era oro de Parvaim.


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