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Isaías 51:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¿Acaso te has olvidado de Yavé, que te creó, que extendió los cielos y que fundó la tierra? Pues te lo pasas siempre asustado al ver la rabia del tirano, que trata, por todos los medios, de destruirte. Pero, ¿dónde está ahora su rabia?

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Sin embargo, has olvidado al Señor, tu Creador, el que extendió el cielo como un dosel y puso los cimientos de la tierra. ¿Vivirás en constante terror de los opresores humanos? ¿Seguirás temiendo el enojo de tus enemigos? ¿Dónde están ahora su furia y su enojo? ¡Han desaparecido!

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y te hayas olvidado de YHVH, tu Hacedor, Que extendió los cielos y cimentó la tierra, Y tiembles continuamente, todos los días, Ante la furia del opresor cuando se apresta a destruir? ¿Dónde ha quedado la furia del opresor?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Olvidabas a Yahveh, que te hizo, que extendió el cielo y fundó la tierra, y siempre temblabas todo el día ante el furor del opresor cuando intentaba perderte. Pero ¿dónde está el furor del opresor?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del opresor, cuando se disponía para destruir. Pero ¿dónde está el furor del opresor?

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Isaías 51:13
56 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues bien, yo he hecho la tierra y he creado a los hombres para que en ella vivan. Yo, con mis manos, he estirado los cielos y mando a todo su ejército.


El vive más allá del techo de la tierra, desde allí sus habitantes parecen hormigas. Ha estirado los cielos como una tela, los ha extendido como una carpa para vivir.


Porque olvidaste a Dios que te salva, y no te acordaste de la Roca que te protege. Pues bien, si plantas plantas tempraneras y cultivas patillas traídas del extranjero,


envuelto de luz como en un manto! Tú despliegas los cielos como un toldo,


Loco de rabia, Nabucodonosor cambió de actitud con respecto a Sidrac, Misac y Abdénago; ordenó que se calentara el horno siete veces más de lo que era necesario.


Mi mano puso los cimientos de la tierra y mi derecha estiró los cielos. Los llamo y se presentan todos juntos.


Así habla Yavé, tu redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo, Yavé, he hecho todas las cosas, yo solo estiré los cielos, yo afirmé la tierra, ¿y quién estuvo conmigo?


El solo desplegó la bóveda de las estrellas y camina por encima de los mares.


Invadieron el país entero y cercaron el campamento de los santos, la Ciudad muy amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró.


Pero la bestia fue capturada y con ella el falso profeta que había realizado maravillas al servicio de la bestia, engañando con ellas a los que habían aceptado la marca de la bestia y a los que adoraban su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.


pues si hubieran añorado la tierra de la que habían salido, tenían la oportunidad de volver a ella.


¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?


Sabios, entendidos, teóricos de este mundo: ¡cómo quedan puestos! ¿Y la sabiduría de este mundo? Dios la dejó como loca.


Pues bien, si ahora mismo están dispuestos a postrarse en tierra cuando oigan el sonido de la trompeta, del cuerno, la cítara, la flauta, el trombón, la gaita y de toda clase de instrumentos, y adoran la estatua de oro, todo estará bien. Pero si no lo hacen serán inmediatamente echados a un horno ardiente. Y ¿qué dios los salvará de mi mano?'


El hizo la tierra con su poder, afirmó el mundo con su sabiduría y con su inteligencia extendió los cielos.


¿Puede una joven olvidarse de sus adornos o una novia de su cinturón? Y, sin embargo, mi pueblo me ha olvidado, hace ya mucho tiempo.


Así habla Yavé, que creó los cielos y los estiró, que moldeó la tierra y todo lo que sale de ella, que dio aliento a sus habitantes y espíritu, a los que se mueven en ella.


Dales hospedaje a los fugitivos de Moab, ofréceles un asilo frente al saqueador. (Cuando se termine la opresión, y se hayan alejado los que aplastan al país.


Quédate tranquilo, no tengas miedo, y que tu corazón no te falle al ver ese par de tizones humeantes.


El furor del hombre redundará en tu gloria, los que escapen de tu cólera te alabarán.


¿acaso extendiste con él el firmamento, sólido como espejo de metal fundido?


Colgaron a Amán en la horca que había preparado para Mardoqueo, y así se apaciguó la cólera del rey.


Su mujer Zerés y sus amigos le dijeron: 'Manda instalar una horca de veinticinco metros de alto y mañana pide al rey que ahorquen ahí a Mardoqueo. Así estarás de buen humor para ir al banquete con el rey». Amán aceptó su consejo y mandó levantar la horca.


¿Cómo? Olvidas a la Roca que te creó, ignoras al Dios que te engendró?


Pero de repente lo hirió el ángel del Señor por no haber devuelto a Dios el honor, y empezó a llenarse de gusanos que lo comían, hasta que murió.


¿Quién te asustó y a quién tuviste miedo, para traicionarme así ? No te acordabas, ni hacías caso de mí. Yo, ¿no fue así?, me hice el desentendido, como que no había visto nada, por eso tú no me tuviste miedo.


no te olvides de Yavé que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.


Por eso, guárdate de olvidar a Yavé, tu Dios, descuidando los mandamientos, los preceptos y las normas que yo te prescribo hoy.


Los zapatos que hacían retumbar la tierra y los mantos manchados de sangre van a ser quemados: el fuego los devorará.


Por tanto, así se expresa Yavé de los Ejércitos: Oh pueblo mío, que vives en Sión, no le tengas miedo a Asur, que te da de palos, o que te pega con su bastón, como hacía Egipto.


¿No lo sabían, o no habían oído hablar de eso? ¿No se lo enseñaron desde el comienzo para que entendieran cómo se fundó la tierra?


Sí, así habla Yavé, Creador de los cielos, - pues El es Dios, que ha formado y hecho la tierra, - pues El le puso cimientos: No dejé la confusión, sino que la hice habitable, - pues yo soy Yavé y no hay otro;'


A tus opresores los haré comer su propia carne. y se emborracharán con su sangre como si fuese vino. Y todo mortal sabrá que yo, Yavé, soy tu Salvador y que tu Redentor es el Campeón de Jacob.


Te mantendrás firme por la justicia y no tendrás que temer la opresión; el terror no se te acercará.


Sedecías dijo a Jeremías: 'Les tengo miedo a los judíos que se han pasado a los caldeos; pues si me entregan a ellos, se vengarán de mi persona.


Pero si no lo quiere, has de saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que erigiste'.


Pero pronto se olvidaron de sus obras y no contaron con su providencia.


Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío.


No es así, en cambio, el Dios de Jacob, pues él ha formado el universo e Israel es su tribu heredera. Su nombre es Yavé de los Ejércitos.


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