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Isaías 50:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Quien de ustedes respeta a Yavé, escuche la voz de su servidor. El que camina a oscuras, sin luz para alumbrarse, que confíe en el Nombre de Yavé, y que se apoye en su Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 ¿Quién entre vosotros teme a YHVH y escucha por voz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de luz, Confíe en el nombre de YHVH, y apóyese en su Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Quien de vosotros tema a Yahveh, escuche la voz de su Siervo. El que camine en tinieblas y no perciba ningún resplandor, confíe en el nombre de Yahveh y apóyese en su Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y obedece la voz de su siervo, que anda en tinieblas y carece de luz? Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.

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Isaías 50:10
45 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no permanezca en tinieblas.


Jesús les habló de nuevo diciendo: 'Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida.


Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.


Y ahora, llegado a su perfección, es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen,


Tú los has bendecido y multiplicado, los has colmado de alegría. Es una fiesta ante ti como en un día de siega, es la alegría de los que reparten el botín.


El secreto del Señor es para quien lo teme, le da el conocimiento de su alianza.


Depositen en él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes.


¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios salvador.


El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón confiaba en él, y me socorrió; por eso mi corazón se alegra y le canto agradecido.


Así hablaban entre sí los que respetan a Yavé. Yavé, que estaba escuchando, lo supo, y mandó en seguida que en un libro se anotaran los nombres de aquellos que lo respetaban y reverenciaban su Nombre.


Después de las amarguras que haya padecido su alma, gozará del pleno conocimiento. El Justo, mi servidor, hará una multitud de justos, después de cargar con sus deudas.


El Señor Yavé me ha concedido el poder hablar como su discípulo. Y ha puesto en mi boca las palabras para fortalecer al que está aburrido. A la mañana él despierta mi mente y lo escucho como lo hacen los discípulos.


En cuanto un hombre teme al Señor, él le enseña a escoger su camino.


cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza, y su luz me guiaba en las tinieblas!


Felices los que temen al Señor y siguen sus caminos.


El principio del saber es temer al Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para siempre.


Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.


Al día siguiente se levantaron temprano y salieron al desierto de Tecoa. Mientras iban saliendo, Josafat, puesto en pie, dijo: 'Escuchen, Judá y habitantes de Jerusalén, tengan confianza en Yavé su Dios y estarán seguros, tengan confianza en sus profetas y triunfarán.


He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto. He puesto mi Espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones.


Conclusión del discurso: todo ha sido dicho. Teme a Dios y observa sus mandamientos: allí está todo para el hombre.


No importa que me quite la vida quiero defender en su presencia mi punto de vista.


Oh Dios nuestro, ¿no harás justicia con ellos? Pues nosotros no tenemos fuerza para hacer frente a esta gran multitud que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer. Pero nuestros ojos se vuelven a ti.


y Dios los ayudó contra ellos, de suerte que los agareos y todos los que con ellos estaban fueron derrotados, pues en la batalla clamaron a Dios y les fue propicio, por cuanto confiaban en él.


David se vio en un gran apuro porque su gente hablaba de apedrearlo, pues tan grande era la desesperación de cada uno por sus hijos e hijas. Pero David recuperó su confianza en Yavé su Dios.


Por eso, la justicia no se acerca a nosotros y no nos llega la salvación. Esperábamos la luz y sólo hay tinieblas; la claridad, y andamos a oscuras.


El me llevó y me obligó a caminar en tinieblas y oscuridad.


En otro tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Pórtense como hijos de la luz,


Aquel día el resto de Israel y los sobrevivientes de la familia de Jacob ya no le pedirán ayuda al que les pega, sino que le pedirán ayuda a Yavé, el Santo de Israel, y serán sinceros con él.


¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación.


Mi alma te desea por la noche y mi espíritu se despierta en mí desde la mañana. Cuando a la tierra le llegan tus juicios, los habitantes del mundo aprenden a ser justos.


Has llevado a efecto una justa sentencia al permitir todo lo que nos pasó a nosotros y a Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Sí, nos trataste con lealtad y justicia cuando dejaste caer sobre nosotros todo eso por culpa de nuestros pecados.


Dejaré dentro de ti a un pueblo humilde y pobre, que buscará refugio sólo en el Nombre de Yavé.


Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios.


¡Oh Yavé, tú eres mi luz! El, Yavé, ilumina mis tinieblas.


Ahora, pues, esperaré en Yavé, que esconde su rostro al pueblo de Jacob; en él confío.


Yavé es bueno; para los que en él confían, es un refugio en el día de la angustia. Conoce a los que en él confían, y los salva de las aguas embravecidas.


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