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Isaías 44:20 - Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Ese es un hombre que se alimenta de cenizas; tiene su corazón engañado y se perderá. ¿No será capaz de recapacitar y de preguntarse: '¿Qué tengo en las manos sino puras mentiras?'

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Biblia Reina Valera 1960

20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 El pobre iluso se alimenta de cenizas; confía en algo que no puede ayudarlo en absoluto. Sin embargo, no es capaz de preguntarse: «Este ídolo que tengo en la mano, ¿no será una mentira?».

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Éste° se alimenta de cenizas, una mente ilusa lo extravía, de modo que no puede liberar su alma, ni decirse: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi diestra?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Al que se apacienta de ceniza un corazón extraviado lo seduce. No salvará su vida, pues no dice: '¿No es mentira lo que tengo en mi diestra?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?

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Isaías 44:20
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ya que juzgaron inútil conocer a Dios, Dios a su vez los abandonó a los errores de su propio juicio, de tal modo que hacen absolutamente todo lo que es malo.


Efraím me ha rodeado de mentira; la gente de Israel, de falsedad; sigue todavía a su Baal y se apega a sus divinidades.


El pan que como es la ceniza, mezclo mi bebida con mis lágrimas,


No te fijes en su talla, sabemos que eso es vanidad.


Si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede desmentirse a sí mismo.


Cambiaron la verdad de Dios por la mentira. Adoraron y sirvieron a seres creados en lugar del Creador, que es bendecido por todos los siglos: ¡Amén!


Mi pueblo consulta a un palo y espera la respuesta de un bastón, pues un espíritu de infidelidad lo arrastra a engañar a su Dios con otros dioses.


Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años. Después tendrá que ser soltado por poco tiempo.


no se oirán más en ti los cantos del novio y de la novia. Porque tus comerciantes eran los magnates de la tierra, y con tus hechicerías se extraviaron las naciones.


Por medio de estos prodigios que le ha sido concedido obrar al servicio de la bestia, engaña a los habitantes de la tierra y los persuade a que hagan una estatua en honor de la bestia que, después de ser herida por la espada, se había recuperado.


El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él.


Mientras tanto los pecadores y los embusteros irán de mal en peor, yendo juntos los engañadores y los engañados.


Aparecerán hombres mentirosos con la conciencia marcada con la señal de los infames.


Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.


¿De qué sirve una estatua, para qué se esculpen imágenes? Imagen de metal fundido: cosa engañosa. ¿Cómo su autor puede poner en ella su confianza? Pues no es más que un ídolo mudo.


¡Oh Yavé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la desgracia! A ti vendrán a verte las naciones desde los últimos límites de la tierra, y dirán: Era sólo mentira lo que se transmitían nuestros padres, y vanidad y falta de poder.


la rebelión e hipocresía para con Yavé, y la infidelidad a nuestro Dios, nuestras traiciones y revueltas y nuestros pensamientos y juicios injustos.


El inteligente anda en busca del saber, la boca de los tontos repite sus necedades.


¿Es ésa la respuesta de un sabio, vanos razonamientos?


Sus ídolos no son más que oro y plata, una obra de la mano del hombre.


cuya boca dice falsedades y su diestra es una diestra de perjurio.


Te sentías segura en tu maldad, y decías: 'Nadie me ve. Tu sabiduría y tu ciencia se te subieron a la cabeza. hasta tal punto que pensabas: 'Yo y nadie más.


¿Quién te asustó y a quién tuviste miedo, para traicionarme así ? No te acordabas, ni hacías caso de mí. Yo, ¿no fue así?, me hice el desentendido, como que no había visto nada, por eso tú no me tuviste miedo.


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