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Isaías 43:26 - Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Recuerda bien, para que discutamos, saca tú mismo las cuentas para que puedas ganar.

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Biblia Reina Valera 1960

26 Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Revisemos juntos la situación, y presenta tu defensa para demostrar tu inocencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Hazme recordar, Y entremos juntos a juicio; Razona tu causa, Para que puedas ser justificado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Avísame, vayamos juntos a juicio, declara tú mismo para justificarte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Hazme acordar, entremos en juicio juntamente; declara tú para justificarte.

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Isaías 43:26
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ahora Yavé les dice: 'Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.


Que se reúnan todas las naciones y se junten los pueblos. ¿Quién de ustedes dijo lo que pasaría y anunció lo que ya ocurrió? Que presenten testigos a favor suyo, para que al escuchar digamos: '¡Es cierto!'


¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios mismo los declara justos.


¡Suba a ti mi oración como el incienso, mis manos que a ti levanto sean como la ofrenda de la tarde!


No entienden cómo Dios nos da la verdadera rectitud y se empeñan en construir la suya, y por esta razón no hicieron caso del camino de Dios.


Islas, guarden silencio y atiéndanme, y que los pueblos se acerquen a mí. Adelántense para hablar, pues tenemos que litigar juntos.


Aquí viene mi juez, ¿quieren meterme pleito? Presentémonos juntos, y si hay algún demandante, ¡que se acerque!


¡Ojalá pudiera el hombre discutir con Dios lo mismo que lo hace con su prójimo!


Líbrame de las manos de mi hermano, de las manos de Esaú; no sea que que venga y mate a todos, a la madre con sus hijos.


¿Quién le dio primero, para que Dios tenga que devolvérselo?


Ustedes aparentan ser gente perfecta, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande lo aborrece Dios.


Esto dice Yavé: Le concederé además esto a las oraciones de la casa de Israel: multiplicaré entre ellos a los hombres tanto como a los animales.


El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: '¿Y quién es mi prójimo?'


Levántate, oh Dios, y defiende tu causa, te insultan todo el día, no olvides a esos locos.


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