Isaías 41:17 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Los pobres y los humildes buscan agua pero no la encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ »Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren, y tengan la lengua reseca por la sed, entonces yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Los pobres y menesterosos buscan agua, y no la hay, Su lengua está reseca de sed. Yo, YHVH, les responderé; Yo, el Dios de Israel, no los desampararé.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Los pobres, los necesitados buscan agua y no la hay, su lengua por la sed está reseca. Yo, Yahveh, los atenderé;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁷ Los afligidos y necesitados buscan agua, y no la hay; su lengua está seca de sed; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

Isaías 41:17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Isaías 55:1

A ver ustedes que andan con sed, ¡vengan a las aguas! No importa que estén sin plata, vengan; pidan trigo sin dinero, y coman, pidan vino y leche, sin pagar.

Isaías 30:19

Sí, pueblo de Sión, que vives en Jerusalén, ya no llorarás más. El se compadecerá de ti al sentir tus lamentos, lo llamarás y te atenderá.

Mateo 5:6

Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

Isaías 44:3

Derramaré agua sobre el suelo sediento y los riachuelos correrán en la tierra seca. Derramaré mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes.

Isaías 42:16

Haré andar a los ciegos por el camino desconocido y los guiaré por los senderos. Cambiaré ante ellos las tinieblas en luz y los caminos de piedras en pistas pavimentadas. Todo esto es lo que que voy a hacer, y lo haré sin falta.

Isaías 61:1

¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! sepan que Yavé me ha ungido. Me ha enviado con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.

Génesis 28:15

Yo estoy contigo; te protegeré a dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra, pues no te abandonaré hasta que no haya cumplido todo lo que te he dicho.

Apocalipsis 22:17

El Espíritu y la Esposa dicen: '¡Ven!' Que el que escucha diga también: '¡Ven!' El que tenga sed, que se acerque; y el que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida.

Apocalipsis 21:6

Y añadió: 'Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente del manantial del agua de la vida.

2 Corintios 12:9

pero me dijo: 'Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad'. Con mucho gusto, pues, me preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de Cristo.

Lucas 16:24

Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.

Mateo 5:3

Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Lamentaciones 4:4

La lengua del niño de pecho se pega de sed al paladar; los niños piden pan, pero no hay quién lo reparta.

Isaías 66:2

si todo esto lo ha hecho mi mano y todo esto es mío?, dice Yavé. Pero en quien fijo realmente mis ojos es en el pobre y en el corazón arrepentido, que se estremece por mi palabra.

Isaías 43:20

Los animales salvajes me felicitarán, ya sean lobos o búhos, porque le daré agua al desierto, y los ríos correrán en las tierras áridas para dar de beber a mi pueblo elegido.

Salmos 94:14

Pues el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona a los suyos.

Salmos 50:15

invócame en el día de la angustia, te libraré y tú me darás gloria.

Salmos 42:2

Sediento estoy de Dios, del Dios de vida; ¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?'

Salmos 34:6

Este pobre gritó y el Señor lo escuchó, y lo salvó de todas sus angustias.

Salmos 22:15

Mi garganta está seca como teja, y al paladar mi lengua está pegada: ya están para echarme a la sepultura.

Éxodo 17:6

Yo estaré allá delante de ti, sobre la roca. Golpearás la roca y de ella saldrá agua, y el pueblo tendrá para beber. Moisés lo hizo así, en presencia de los jefes de Israel.

Éxodo 17:3

Allí el pueblo, atormentado por la sed, murmuró contra Moisés: '¿Por qué nos has hecho salir de Egipto? ¿Para que ahora muramos de sed con nuestros hijos y nuestros animales?'

Salmos 37:25

Fui joven y ahora soy viejo, pero nunca vi a un justo abandonado.

Salmos 74:21

Que el oprimido no vuelva avergonzado, que el pobre y el pequeño puedan alabar tu nombre.

Isaías 48:21

No pasaron sed en los desiertos por los que los guió; para ellos sacó agua de la roca.

Isaías 49:10

No padecerán hambre ni sed, y no estarán expuestos al viento quemante ni al sol; pues el que se compadece de ellos los guiará y los llevará hasta donde están las vertientes de agua.

Isaías 58:11

Yavé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.

Isaías 62:12

Entonces los llamarán a ustedes 'Pueblo Santo', 'Rescatados por Yavé', y a ti te dirán 'La deseada', 'Ciudad no Abandonada'.

Isaías 65:13

En vista de esto, el Señor Yavé les dice: ¡Muy bien! Mis servidores comerán, mientras que ustedes estarán con hambre. Ellos tendrán de beber, mientras que ustedes sentirán sed. Se alegrarán, mientras que ustedes se verán humillados.

Isaías 65:24

Antes que me llamen les responderé, y antes que terminen de hablar habrán sido atendidos.

Ezequiel 47:8

Me dijo: 'Esa agua corre hacia la región este, desciende hacia la Arabá y desemboca en el Mar Muerto para que sus aguas queden sanas.

1 Reyes 17:8

Le fue dirigida entonces una palabra de Yavé:

2 Crónicas 6:17

Ahora, Yavé, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que dijiste a tu siervo David.

Jeremías 31:25

Yo daré de beber al alma agotada y saciaré a la que se desmaya.