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Isaías 30:29 - Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Ustedes cantarán, entonces, como en una noche de fiesta, en que todos los corazones están contentos, como el que parte, al son de la flauta, para subir el cerro de Yavé, cerca de la roca de Israel, mientras se tocan tambores y guitarras y se baila...

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Biblia Reina Valera 1960

29 Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Sin embargo, el pueblo de Dios entonará una canción de alegría, como los cantos de los festivales sagrados. Estarás lleno de alegría, como cuando un flautista dirige a un grupo de peregrinos a Jerusalén, el monte del Señor, a la Roca de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Pero vuestros cánticos resonarán como en atardecer sagrado de solemnidad,° El corazón se alegrará como el que camina al son de la flauta, Mientras marcha hacia el Monte de YHVH, a la Roca de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Vosotros cantaréis como en noche de fiesta sagrada; será la alegría de vuestro corazón como la de quien va con la flauta entrando por el monte de Yahveh a la Roca de Israel.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Vosotros tendréis canción, como en la noche en que se celebra fiesta solemne; y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir a la montaña de Jehová, al Poderoso de Israel.

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Isaías 30:29
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz.


No duden nunca de Yavé, pues Yavé es la Roca para siempre.


Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: 'Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé.


El es la Roca, cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo del mal, es recto y justo.


Estos cantan el cántico de Moisés, servidor de Dios, y el cántico del Cordero: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios, Todopoderoso. Justicia y verdad guían tus pasos, oh Rey de las naciones.


Después de cantar los salmos, partieron para el monte de los Olivos.


gritos de gozo y de alegría, canción del novio y de la novia, voz de los que traigan sacrificios de alabanza a la Casa de Yavé. Y dirán éstos: 'Alaben a Yavé porque es bueno, porque es eterno su amor. Pues haré volver a los que fueron desterrados, y estarán como antes.


En ese día cantarán de esta manera en el país de Judá: Tenemos ahora una ciudad amurallada; El ha construido para defendernos no una, sino dos murallas.


Y dirás aquel día: 'Te doy gracias, Yavé, porque estabas enojado conmigo, pero se te pasó el enojo y me levantaste.


Tú eres un refugio para mí, me guardas en la prueba, y me envuelves con tu salvación.


Pues, ¿quién es Dios fuera del Señor? ¿Quién es la Roca, sino nuestro Dios?


El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios.


Durante esta fiesta te alegrarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad.


sino sólo en el lugar elegido por él para morada de su Nombre.


Este será para ustedes el más grande de los sábados, en el que harán penitencia. El día nueve del mes por la tarde y hasta la tarde del día siguiente observarán el sábado.


Porque olvidaste a Dios que te salva, y no te acordaste de la Roca que te protege. Pues bien, si plantas plantas tempraneras y cultivas patillas traídas del extranjero,


Su respiración es como un torrente que se desborda y que le llega a uno hasta el cuello. El viene para colar a las naciones con un colador muy fino y a poner sus riendas con freno en el hocico de los pueblos.


Yavé hará oír su voz majestuosa y descargará su ardiente cólera, en medio de relámpagos que queman y de una tempestad de lluvia y granizo.


No se asusten ni tengan miedo: ¿no es cierto que se lo había anunciado desde hace tiempo? Ustedes ahora son mis testigos: ¿hay acaso otro Dios fuera de mí? ¡No! no existe otra Roca que yo sepa.


¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador.


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