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Isaías 27:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Lo castigó, echándolo de su casa o desterrándolo, y lo despidió de un soplido tan fuerte como viento del este.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Con medida lo castigarás en sus vástagos. Él los remueve con su recio viento en el día del aire solano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 No, pero desterró a Israel para que rindiera cuentas; quedó desterrado de su tierra, como si hubiera sido arrasado por una tormenta del oriente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Antes, al enviarla lejos, contendiste con ella con moderación; Con su viento recio la apartó en día de solano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Dispersándolo, expulsándolo, lo has castigado. Lo arrojó con su potente soplo en un día de solano.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Con medida lo castigarás en sus vástagos. Él los remueve con su recio viento en el día del viento del este.

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Isaías 27:8
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Escuchen lo que dice Yavé, hijos de Israel. Yavé tiene un pleito pendiente con la gente de esta tierra, porque no encuentra en su país ni sinceridad, ni amor, ni conocimiento de Dios.


Pero la arrancaron con rabia y la echaron al suelo, el viento del este secó sus racimos que se cayeron. (La rama vigorosa se secó, el fuego la devoró.)


Corrígenos, Yavé, pero con prudencia, sin enojarte, no sea que desaparezcamos.


En ese tiempo dirán a este pueblo y a Jerusalén: 'Un viento que quema y que no sirve para separar la paja del grano, sopla desde el desierto hacia la hija de mi pueblo.


Por esto estén alegres, aunque por un tiempo tengan que ser afligidos con diversas pruebas.


Efraím creció más que sus hermanos, pero sobre él pasará el viento del este, el soplo de Yavé subirá del desierto; se secarán sus vertientes y se agotará su manantial; consumirá su tierra y todas sus riquezas.


No temas, servidor mío, Jacob, dice Yavé, pues yo estoy a tu lado. Destruiré a todas las naciones adonde te arrojé, pero a ti no te exterminaré; te castigaré como lo mereces, pero no será una venganza.


Yo estoy contigo para salvarte. Reduciré a la nada a todas las naciones por donde te disperse; pero a ti no te aniquilaré, sino que te corregiré como es debido, ya que no te dejaré sin castigo.


Pues bien, así habla Yavé: 'Todo el país será destruido, pero no les daré el golpe de gracia.


De hecho, ustedes todavía no han sufrido más que pruebas muy ordinarias. Pero Dios es fiel y no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas. En el momento de la tentación les dará fuerza para superarla.


No voy a reclamar sin fin ni seguiré más enojado; pues a causa de mí se desmayarían el espíritu y las almas que yo he creado.


Te había abandonado un momento, pero con inmensa piedad yo te vengo a reunir.


Así habla Yavé: ¿Acaso despedí a su madre? ¡Muéstrenme el certificado de divorcio!


Pero esto ha de suceder: cuando el Señor haya terminado su obra en la montaña de Sión y en Jerusalén, castigará la soberbia del corazón del rey de Asiria y la mirada despreciativa de sus ojos. Porque dijo:


¿Dónde quieren que les pegue ahora, ya que siguen rebeldes? Tienen toda la cabeza dolorida, el corazón entero apenado,


El sabe de qué fuimos formados, se recuerda que sólo somos polvo.


El, empero, siempre bueno y compasivo, perdonaba su culpa en vez de destruirlos, ¡cuántas veces no refrenó su cólera en vez de desatar toda su ira!


El furor del hombre redundará en tu gloria, los que escapen de tu cólera te alabarán.


Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues si estás indignado.


Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues si estás enojado.


¿Acaso necesitaría gran fuerza para disputar conmigo? No, no tendría más que escucharme.


si se querella, no es para siempre, si guarda rencor, es sólo por un rato.


Todos nosotros éramos como impuros, y nuestros méritos no valían más que un paño sucio. Somos como las hojas caídas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.


Porque el Señor no desecha al hombre para siempre.


Si llega a afligir, luego se compadece, según su inmenso amor;'


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