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Isaías 23:1 - Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Profecía contra Tiro. Lloren, navíos de Tarsis, porque ha sido destruido su puerto. Al volver del país de Quitim supieron la noticia.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Este es el mensaje que recibí acerca de Tiro: ¡Giman ustedes, barcos mercantes de Tarsis, porque quedaron destruidos el puerto y las casas de Tiro! Los rumores que oyeron en Chipre son ciertos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Carga de Tiro: ¡Gemid, naves de Tarsis,° Porque vuestro puerto está destruido! Al volver de la tierra de Quitim° lo han descubierto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Oráculo contra Tiro. Gemid, naves de Tarsis; que está devastado vuestro puerto. Mientras volvían del país de Quitín se les dio la noticia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 La carga de Tiro. Lamentad, oh naves de Tarsis, porque Tiro es destruida hasta no quedar en ella casa ni lugar por donde entrar. Desde la tierra de Quitim le ha sido revelado.

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Isaías 23:1
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quittim y Dodanim.


Porque ha llegado el día en que serán aniquilados todos los filisteos, y en que Tiro y Sidón verán derrotados hasta sus últimos aliados. Sí, Yavé exterminará a los filisteos, a los restos de la isla de Caftor.


a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón, a los reyes de las islas que están al otro lado del mar;'


a los barcos de ultramar y las naves lujosas. El orgullo del hombre será doblegado y las glorias humanas, humilladas.


Vayan, pues, a las islas y miren, manden al país de Quedar y pregunten para saber dónde pasó algo igual que aquí.


El dijo: '¡Ya no triunfarás más, Hija de Sidón, muchacha que has sido violada! Levántate y márchate a Quitim, que allí tampoco tendrás tranquilidad.


Por ese entonces no había rey en Edom, sino solamente un gobernador real.


Salomón tenía en el mar, junto con la flota de Jiram, navíos para las expediciones lejanas. Cada tres años volvía la flota de ultramar, trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.


Al ver que se acercan los barcos de Quitim perderá su seguridad, dará media vuelta y desencadenará su cólera en contra de la Alianza Santa. Nuevamente colmará de honores a los que abandonen esta alianza.


El año undécimo, el primero del mes, se me comunicó una palabra de Yavé:


Yavé, Dios de Israel, me habló de esta manera: 'Toma esta copa de vino y pásasela a todas las naciones a las que te voy a enviar,


¡Pero si las islas ahora creen en mí! mira cómo los barcos de Tarsis acuden, trayendo de lejos a tus hijos, con su plata y su oro, a causa del Nombre de Yavé, tu Dios, del Santo de Israel que te ha glorificado.


La ciudad del libertinaje está en ruinas y las puertas de las casas, cerradas.


Los alaridos han despertado toda la tierra de Moab; el griterío se siente hasta en Eglaim y su eco hasta en Beer-Elim. Las lagunas de Dimón están rojas de sangre,


así es como el viento del oriente estrella a los navíos de Tarsis.


Porque el rey tenía naves que navegaban a Tarsis con los servidores de Hiram, y cada tres años venía la flota de Tarsis trayendo oro y plata, marfil, monos y pavos reales.


Salomón extendió su autoridad sobre todos los reinos, desde el Río hasta el territorio de los filisteos y hasta la frontera con Egipto. Todos esos pueblos estaban sometidos a Salomón y le entregaban su tributo.


En seguida llegaba hasta Hosa y terminaba en el mar, a la altura de Majaleb y Aczib,


Vienen naves desde Quitim, someten al asirio, someten al hebreo, pero ellos también correrán a la ruina'.


¡Pobre de ti, Corazaín! ¡Pobre de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se han hecho en ustedes se hubieran realizado en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que sus habitantes habrían hecho penitencia, poniéndose vestidos de penitencia, y se habrían sentado en la ceniza.


Vuelvan, pues, a Tarsis, y dejen que se lamenten los habitantes de la costa, habitantes de la costa.


Hijo de hombre, Tiro se rió mucho de Jerusalén, pues dijo: ¡Miren como está rota la puerta de los pueblos! Está arruinada, todo el comercio terminará ahora en mí.


encinas de Basán, tus remos; tu puente era de cedro de las islas de Quitim, con incrustaciones de marfil.


No conversan más que de ti y lanzan gritos, se echan tierra en sus cabezas y se revuelcan en la ceniza.


Se levantó Jonás, pero fue para huir a Tarsis, lejos de la presencia de Yavé. Descendió a Jafa, donde encontró un barco que salía para Tarsis, pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos del rostro de Yavé.


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