Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 9:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

8 y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos, estaba ciego. Entonces sus acompañantes lo llevaron de la mano hasta Damasco.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo sus ojos, nada° veía. Así que, llevándolo de la mano, lo introdujeron en Damasco.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Se levantó, pues, Saulo del suelo y aunque tenía los ojos abiertos nada veía; lo llevaron, pues, de la mano, hasta Damasco.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole de la mano, lo trajeron a Damasco.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 9:8
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El resplandor de aquella luz me dejó ciego, y entré en Damasco llevado de la mano por mis compañeros.


Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado.


Pues ahora la mano del Señor va a caer sobre ti, quedarás ciego y no verás la luz del sol por cierto tiempo. Al instante quedó envuelto en oscuridad y tinieblas, y daba vueltas buscando a alguien que lo llevase de la mano.


Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta.


Le respondió Yavé: '¿Quién ha dado la boca al hombre? ¿Quién hace que uno hable y otro no?'


Con sus hombres cayó de noche sobre ellos, los derrotó y persiguió hasta Jobá, al norte de Damasco.


Allí permaneció tres días sin comer ni beber, y estaba ciego.


En Damasco, el gobernador del rey Aretas hizo vigilar la ciudad con intención de apresarme,


ni tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y de allí regresé después a Damasco.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម