Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 8:28 - Biblia Católica (Latinoamericana)

28 y ahora regresaba, sentado en su carro, leyendo al profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 y ahora venía de regreso. Sentado en su carruaje, leía en voz alta el libro del profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

28 regresaba sentado en su carro leyendo al profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Iba de regreso y, sentado sobre su carro, leía al profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 regresaba, y sentado en su carro, leía el profeta Isaías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 8:28
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que la palabra de Cristo habite en ustedes y esté a sus anchas. Tengan sabiduría, para que se puedan aconsejar unos a otros y se afirmen mutuamente con salmos, himnos y alabanzas espontáneas. Que la gracia ponga en sus corazones un cántico a Dios,


Al final los judíos se retiraron muy divididos. Pablo los despidió con estas palabras: 'Es muy acertado lo que dijo el Espíritu Santo cuando hablaba a sus padres por boca del profeta Isaías:'


y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito:


Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.


En los tiempos de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y Jerusalén.


Tus testimonios han sido siempre mi herencia, son la alegría de mi corazón.


Soy más agudo que todos mis maestros, merced a tus testimonios que medito.


Releerás constantemente este libro de la Ley. Lo meditarás día y noche para que actúes en todo según lo que allí está escrito: de ese modo llevarás a cabo tus proyectos y tendrás éxito.


Felipe se levantó y se puso en camino. Y justamente pasó un etíope, un eunuco de Candaces, reina de Etiopía, un alto funcionario al que la reina encargaba la administración de su tesoro. Había ido a Jerusalén a rendir culto a Dios


El Espíritu dijo a Felipe: 'Acércate a ese carro y quédate pegado a su lado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម