Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 5:30 - Biblia Católica (Latinoamericana)

30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de un madero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús de los muertos después de que ustedes lo mataron colgándolo en una cruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo en un madero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros disteis muerte colgándolo de un madero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

30 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole en un madero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 5:30
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la Ley, al hacerse maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito todo el que está colgado de un madero.


El cargó con nuestros pecados en el madero de la cruz, para que, muertos a nuestros pecados, empezáramos una vida santa. Y por su suplicio han sido sanados.


Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en la misma Jerusalén. Al final lo mataron colgándolo de un madero.


Entonces agregó: 'El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y oigas su propia voz.


y que cumplió para nosotros, sus hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en el Salmo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.


Por ustedes, en primer lugar, Dios ha resucitado a su Siervo y lo ha enviado para bendecirles, con tal que cada uno renuncie a su mala vida.


Y es un hecho que Dios resucitó a Jesús; de esto todos nosotros somos testigos.


que nos mostraría el amor que tiene a nuestros padres y cómo recuerda su santa alianza.


como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.


Bendito sea Yavé el Dios de nuestros padres, quien puso en el corazón del rey esa decisión de glorificar el Templo de Yavé que está en Jerusalén.


Oh, Yavé, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, conserva perpetuamente estos pensamientos en el corazón de tu pueblo, y dirige tú su corazón hacia ti.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម