Hechos 4:29 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁹ Y ahora, Señor, fíjate en sus amenazas; concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía,

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

²⁹ Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁹ Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁹ Y ahora Señor, considera sus amenazas, y concede a tus siervos hablar tu palabra con todo denuedo;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁹ Ahora, pues, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar con toda entereza tu palabra;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁹ Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra;

Hechos 4:29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hechos 4:13

Quedaron admirados al ver la seguridad con que hablaban Pedro y Juan, que eran hombres sin instrucción ni preparación, pero sabían que habían estado con Jesús.

Hechos 14:3

Con todo, permanecieron allí un buen número de días. Predicaban sin miedo, confiados en el Señor, que confirmaba este anuncio de su gracia con las señales milagrosas y los prodigios que les concedía realizar.

Filipenses 1:14

Mi condición de preso ha animado a la mayoría de nuestros hermanos en el Señor, los cuales ahora se atreven a proclamar la Palabra más abiertamente y sin miedo.

Hechos 4:31

Terminada la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a anunciar con valentía la Palabra de Dios.

2 Timoteo 4:17

Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé libre de la boca del león.

Hechos 28:31

proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas.

Hechos 19:8

Pablo entró en la sinagoga y durante tres meses les habló con convicción sobre el Reino de Dios, tratando de persuadirles.

Hechos 13:46

Entonces Pablo y Bernabé les hablaron con coraje: 'Era necesario que la Palabra de Dios fuera anunciada a ustedes en primer lugar. Pues bien, si ustedes la rechazan y se condenan a sí mismos a no recibir la vida eterna, sepan que ahora nos dirigimos a los que no son judíos.

Hechos 9:27

Entonces Bernabé lo tomó consigo, lo presentó a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino y cómo el Señor le había hablado. También les expuso la valentía con que había predicado en Damasco en nombre de Jesús.

1 Tesalonicenses 2:2

Acabábamos de ser muy maltratados e insultados en Filipos, pero, confiados en nuestro Dios, nos atrevimos a anunciarles el mensaje de Dios enfrentando nuevas luchas.

Hechos 4:21

Insistieron ellos en sus amenazas y los dejaron en libertad. No encontraron manera de castigarlos a causa del pueblo,

Daniel 9:18

Pon atención, oh Dios mío, escucha, abre tus ojos, mira nuestra ruina y la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. Te lo suplicamos; no esperamos nada de nuestros méritos, sino que confiamos en tu gran misericordia.

Ezequiel 2:6

Y tú, hijo de hombre, no les temas, no temas a sus amenazas; serán para ti como zarzas u ortigas, como un escorpión donde te hayas sentado. No tengas miedo de sus palabras, no temas ante ellos: ¡no son más que una raza de rebeldes!'

Hechos 26:26

El rey está bien enterado de estas cosas, por eso le hablo con tanta libertad. Estoy convencido de que no ignora nada de este asunto, pues esas cosas no han sucedido en un rincón.

Miqueas 3:8

Yo, al contrario, estoy lleno del espíritu de Yavé. El me da celo por la justicia, me llena de fuerza y de ánimo para denunciar a Jacob su pecado, para descubrir las faltas de Israel.

Lamentaciones 5:1

Yavé, acuérdate de lo que nos ha pasado, mira y ve nuestra humillación.

Lamentaciones 3:50

hasta que Yavé desde los cielos mire y vea.

Isaías 63:15

Mira desde los cielos, y ve desde tu santo y lujoso aposento: ¿Dónde están tu preocupación y tu poder? ¿Por qué ya no se conmueven tus entrañas? Ah, no sigas sin sentir pena por nosotros,

Isaías 58:1

Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob.

Hechos 9:28

Saulo empezó a convivir con ellos. Se movía muy libremente por Jerusalén y predicaba abiertamente el Nombre del Señor.

2 Corintios 3:12

¡Qué esperanza tan grande! ¡Y qué seguridad nos da!

1 Corintios 14:13

El que habla en alguna lengua, pida a Dios que también la pueda interpretar.