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Hechos 28:8 - Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Precisamente el padre de Publio estaba en cama con fiebre y disentería. Pablo entró a verlo, oró, le impuso las manos y lo sanó.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; y entró Pablo a verle, y después de haber orado, le impuso las manos, y le sanó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Dio la casualidad de que el padre de Publio estaba enfermo con fiebre y disentería. Pablo entró a verlo, oró por él, puso sus manos sobre él y lo sanó.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y aconteció que el padre de Publio yacía° en cama, enfermo de fiebre y disentería; y entrando Pablo a verlo, después de orar, le impuso las manos y lo sanó.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Estaba el padre de Publio en cama, aquejado de fiebres y disentería. Pablo entró a verle, oró, le impuso las manos y lo curó.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y de disentería; al cual Pablo entró a ver, y después de haber orado, puso sobre él las manos, y le sanó.

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Hechos 28:8
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró. Luego se volvió al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate.


Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos.


tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.


Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se postró delante de él y le dijo: 'Mi hija acaba de morir, pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá.


En primer lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas.


a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu;'


Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.


Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.


Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios.


Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los llevaban a Jesús y él los sanaba imponiéndoles las manos a cada uno.


Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano.


suplicándole: 'Mi hija está agonizando; ven e impón tus manos sobre ella para que se mejore y siga viviendo.


Dijo entonces al enfermo: 'Extiende tu mano. La extendió y le quedó tan sana como la otra.


Los terrenos cercanos pertenecían al hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó amigablemente tres días.


A consecuencia de esto todos los enfermos de la isla acudieron a él y fueron sanados;'


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