Hechos 26:25 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ No estoy loco, excelentísimo Festo, contestó Pablo; estoy diciendo cosas verdaderas con mucho sentido.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Pero Pablo respondió: —No estoy loco, excelentísimo Festo. Lo que digo es la pura verdad,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Pablo responde:° No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que pronuncio palabras de verdad y de cordura.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Y Pablo: 'No estoy loco -dijo-, ilustre Festo; por el contrario, estoy pronunciando palabras verdaderas y sensatas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ Pero él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.

Hechos 26:25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hechos 23:26

Claudio Lisias saluda al excelentísimo gobernador Félix y le comunica lo siguiente:

Tito 1:9

Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan.

1 Pedro 3:15

sino bendigan en sus corazones al Señor, a Cristo; estén siempre dispuestos para dar una respuesta a quien les pida cuenta de su esperanza,

1 Pedro 3:9

No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien bendigan, pues para esto han sido llamados; y de este modo recibirán la bendición.

Hechos 24:3

Excelentísimo Félix, gozamos de gran paz gracias a ti y las reformas que supiste promover para bien de esta nación. Todo esto lo reconocemos de mil maneras y en cualquier lugar, y te estamos plenamente agradecidos.

Juan 8:49

Jesús les dijo: 'Yo no tengo un demonio, pero ustedes me deshonran a mí porque honro a mi Padre.

Lucas 1:3

Después de haber investigado cuidadosamente todo desde el principio, también a mí me ha parecido bueno escribir un relato ordenado para ti, ilustre Teófilo.

Jeremías 29:26

Yavé te ha puesto como sacerdote en lugar de Joyada, para que detengas en la Casa de Yavé a cualquier fanático que quiera pasar por profeta, y le amarres las manos y lo metas en el calabozo.