Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 17:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Estos eran mejores que los de Tesalónica, y recibieron el mensaje con mucha disponibilidad. Diariamente examinaban las Escrituras para comprobar si las cosas eran así.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero éstos eran de mente más abierta que los que estaban en Tesalónica, y recibieron la palabra con buena disposición, examinando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Éstos eran de mejor condición que los de Tesalónica y recibieron con toda avidez la palabra, compulsando día tras día las Escrituras, para ver si era así.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 17:11
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

se encontrarán unos con otros. Abran el libro de Yavé y lean, ¡ven que no falta ninguno! Así es, pues su misma boca lo ha ordenado y su soplo los ha juntado.


Ustedes escudriñan las Escrituras pensando que encontrarán en ellas la vida eterna, y justamente ellas dan testimonio de mí.


De ahí que no cesamos de dar gracias a Dios porque al recibir de nosotros la enseñanza de Dios la aceptaron, no como enseñanza de hombres, sino como Palabra de Dios. Porque eso es realmente y como tal actúa en ustedes los creyentes.


La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.


Dale al sabio y será más sabio; instruye a un hombre bueno y sabrá más.


Que el sabio escuche, y ganará en saber; el hombre inteligente sabrá dirigir a los demás.


A su vez ustedes se hicieron imitadores nuestros y del mismo Señor cuando, al recibir la palabra, probaron la alegría del Espíritu Santo en medio de fuertes oposiciones.


Pero el que hace la verdad va a la luz, para que se vea que sus obras han sido hechas en Dios.


para engañar y pervertir a todos los que han de perderse, a los que no aceptaron el amor de la verdad que los habría salvado.


Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella crecerán y alcanzarán la plenitud.


Jesús les dijo: 'Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.


Ojalá dijeran: 'Vuelvan a la Ley y las declaraciones de Dios', y estén de acuerdo con esta palabra en que no hay tinieblas.


Aprópiense de mi disciplina antes que del dinero, elijan la ciencia y no el oro fino.


Por eso, rechacen la impureza y los excesos del mal y reciban con sencillez la palabra sembrada en ustedes, que tiene poder para salvarlos.


Mis ojos se adelantaron a las horas y volví a meditar tu palabra.


Superé a los ancianos en saber, pues guardo tus ordenanzas.


¡Cuánto amo tu Ley! En ella medito todo el día.


Te mandé a buscar en seguida y tú has tenido la amabilidad de venir. Ahora estamos todos aquí, en la presencia de Dios, dispuestos a escuchar todo lo que el Señor te ha ordenado.


Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas.


no me aparté del precepto que declaró, sino que puse en mi corazón sus palabras.


Pablo y Silas atravesaron Anfípolis y Apolonia, y llegaron a Tesalónica, donde los judíos tenían una sinagoga.


Los apóstoles y los hermanos de Judea tuvieron noticias de que también personas no judías habían acogido la Palabra de Dios. Por eso,


Abrahán le contestó: 'Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.


Yo te había plantado como una parra fina. ¿Cómo has pasado a ser para mí viña degenerada?


tal como nos han sido transmitidos por aquellos que fueron los primeros testigos y que después se hicieron servidores de la Palabra.


Danos cada día el pan que nos corresponde.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម