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Hebreos 13:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

5 No corran tras el dinero, sino más bien confórmense con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Vuestra manera de vivir sea sin avaricia de dinero, estad satisfechos con las cosas que tenéis, porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 No os dejéis arrastrar por la codicia y contentaos con lo que tenéis. Pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.

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Hebreos 13:5
46 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yavé irá delante de ti. El estará contigo; no te dejará ni te abandonará. No temas, pues, ni te desanimes.


Mientras vivas, nadie podrá resistirte. Estaré contigo así como estuve con Moisés, no te olvidaré ni te abandonaré jamás.


Sean valientes y firmes, no teman ni se asusten ante ellos, porque Yavé, tu Dios, está contigo; no te dejará ni te abandonará.


Pero Yavé no abandonará a su pueblo porque sería desacreditar a su nombre, después de lo que ha hecho por su propio pueblo.


Los pobres y los humildes buscan agua pero no la encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.


David dijo además a su hijo Salomón: '¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yavé, Dios, el Dios mío, está contigo, no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yavé.


Fui joven y ahora soy viejo, pero nunca vi a un justo abandonado.


No temas, pues yo estoy contigo; no mires con desconfianza, pues yo soy tu Dios; yo te he dado fuerzas, he sido tu auxilio, y con mi diestra victoriosa te he sostenido.


Yo estoy contigo; te protegeré a dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra, pues no te abandonaré hasta que no haya cumplido todo lo que te he dicho.


Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?


Porque el Señor ama lo que es justo y no abandona jamás a sus amigos. Los pecadores perecerán para siempre y se acabará la raza de los malos.


No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.


Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es 'terrenal', es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos.


A su vez, unos soldados le preguntaron: 'Y nosotros, ¿qué debemos hacer?' Juan les contestó: 'No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.


Entonces vienen a verte como si fueran a cualquier parte, se sientan a tu lado para oír tus palabras, pero no las ponen en práctica. La mentira está en su boca y sólo buscan su interés.


Inclina mi corazón hacia tus testimonios y no hacia la ganancia.


No pueden ver a una mujer sin desearla, no se cansan de pecar y de seducir a las almas poco firmes. Son gente maldita, que tienen el corazón ejercitado en la codicia.


No debe ser bebedor ni peleador, sino indulgente, amigo de la paz y desprendido del dinero.


Sépanlo bien: ni el corrompido, ni el impuro, ni el que se apega al dinero, que es servir a un dios falso, tendrán parte en el reino de Cristo y de Dios.


Los inspirará el amor al dinero, y se aprovecharán de ustedes con palabras engañosas. Pero ya fue dictada su condenación, y su destrucción es inminente.


Pues desde el más chico al más grande, todos andan buscando su propio provecho, y desde el sacerdote hasta el profeta son todos unos embusteros.


El malvado se jacta de la avidez de su alma, el aprovechador maldice y desprecia al Señor.


Moisés aceptó quedarse con aquel hombre, quien le dio por esposa a su hija Séfora.


Y ya que son santos, no se hable de inmoralidad sexual, de codicia o de cualquier cosa fea; ni siquiera se las nombre entre ustedes.


Yo les decía que no tuvieran trato con quienes, llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores. Ni siquiera deben comer con ellos.


Lo que cayó entre espinos son los que han escuchado la palabra, pero las preocupaciones, la riquezas y los placeres de la vida los ahogan con el paso del tiempo y no llegan a madurar.


infidelidad matrimonial, codicia, maldad, vida viciosa, envidia, injuria, orgullo y falta de sentido moral.


No codicies la casa de tu prójimo. No codicies su mujer, ni sus servidores, su buey o su burro. No codicies nada de lo que le pertenece.


¡Pobres de ellos! Siguen los pasos de Caín, se extravían por causa del dinero al igual que Balaán y se pierden como el rebelde Coré.


ni los ladrones, ni los que no tienen nunca bastante, ni los borrachos, ni los chismosos, ni los que se aprovechan de los demás heredarán el Reino de Dios.


En ellos no se ve más que injusticia, perversidad, codicia y maldad. Rebosan de envidia, crímenes, peleas, engaños, mala fe, chismes


En medio de los despojos vi un hermoso manto de Chinear, doscientas piezas de plata y un lingote de oro que pesaba cincuenta siclos. Cedí a la tentación y los tomé. Están ocultos en el suelo en el centro de mi tienda y la plata está debajo'.


y les dijo: 'Veo que el padre de ustedes no me mira con buenos ojos como antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.


Pues Yavé, tu Dios, es un Dios misericordioso, que no te rechaza ni te destruye del todo, ni olvida la Alianza que juró a tus padres.


Cuando se cumplan estas señales, tú harás lo que mejor te parezca, porque Dios está contigo.


Habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo Israel'.


Que Yavé, nuestro Dios, esté con nosotros así como lo estuvo con nuestros padres, que no nos abandonde ni nos rechace.


No te canses persiguiendo la riqueza, déjate de pensar en ella;'


Haré andar a los ciegos por el camino desconocido y los guiaré por los senderos. Cambiaré ante ellos las tinieblas en luz y los caminos de piedras en pistas pavimentadas. Todo esto es lo que que voy a hacer, y lo haré sin falta.


No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban.


somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de combate.


Dijo Labán: '¿Qué te puedo dar?' Jacob respondió: 'No me des nada, pero si haces por mí lo que voy a pedirte, seguiré cuidando tus rebaños.


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