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Hebreos 12:29 - Biblia Católica (Latinoamericana)

29 pues nuestro Dios es fuego devorador.

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Biblia Reina Valera 1960

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 porque nuestro Dios es un fuego que todo lo consume.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 pues ciertamente nuestro Dios es un fuego devorador.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

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Hebreos 12:29
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sepas que Yavé, tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso.


Pero debes saber que Yavé, tu Dios, pasará el Jordán delante de ti; él los exterminará y te los someterá para que les quites la tierra y los hagas desaparecer rápidamente, como él te lo dijo.


solamente queda la perspectiva tremenda del juicio y del fuego que devorará a los rebeldes.


Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor.


Pues he aquí que Yavé se presenta en medio del fuego, montado en los carros de la tempestad. Da rienda suelta a su ardiente cólera, sus amenazas son carbones encendidos.


La Gloria de Yavé estaba en la cumbre del monte y los hijos de Israel la veían semejante a un fuego ardiente;'


Seguía mirando, pusieron unos tronos y un anciano se sentó; su ropa era blanca como la nieve, los cabellos de su cabeza eran como la lana blanca, su trono era de llamas de fuego con ruedas de fuego ardiente.


Va avanzando un fuego delante de él, que alrededor devora a sus contrarios.


¡Ahí viene nuestro Dios, que no se calla! Un fuego, delante de él, lo abrasa todo, y a su alrededor ruge la tormenta.


Entonces brotó un fuego de Dios que devoró a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.


El pueblo murmuró malvadamente a los oídos de Yavé. Yavé lo oyó y se enojó: se encendió el fuego de Yavé contra el pueblo y devoró las primeras tiendas del campamento.


Tu Gloria derriba a tus adversarios, despachas tu furor y los devora como paja.


Salía vapor de sus narices, y de su boca, un fuego devorador, un chorro de carbones encendidos.


En Sión, los pecadores se han espantado y los impíos han sido presa del pánico: '¿Quién de nosotros podrá resistir ese fuego devorador, quién convivirá con llamas que nunca se apagan?'


ya no hay vida en los potreros verdes por el ardor de la cólera de Yavé.


En mi celo y en el ardor de mi cólera, lo digo: Sí, ese día será un terremoto para Israel.


Con esa visión del temor al Señor procuramos convencer a los hombres viviendo con sinceridad ante Dios, y confío que también ustedes se den cuenta de que no disimulamos nada.


y que a ustedes, los perseguidos, les dé el descanso con nosotros el día en que el Señor Jesús se manifieste glorioso y venga del cielo rodeado de su corte de ángeles.


Es espantoso caer en las manos del Dios vivo.


Del mismo modo ahora la palabra de Dios es la que conserva nuestro cielo y nuestra tierra, pero serán destruidos por el fuego el día del Juicio, cuando los impíos también sean destruidos.


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