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Hebreos 11:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Todos murieron como creyentes. No habían conseguido lo prometido, pero lo habían visto de lejos y contemplado con gusto, reconociendo que eran extraños y peregrinos en la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido, lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Conforme a la fe murieron todos éstos, no habiendo recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, las creyeron y las saludaron, confesando así que eran° extranjeros y peregrinos en la tierra.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Todos éstos murieron dentro de la fe, sin haber recibido las cosas prometidas, sino viéndolas y saludándolas desde lejos, y confesando que eran extranjeros y forasteros sobre la tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

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Hebreos 11:13
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por la fe abandonó Egipto sin temor al enojo del rey, porque se fijaba en otro enojo, pero invisible.


Señor, escucha mi plegaria, presta oído a mis clamores, no permanezcas sordo a mis lágrimas, pues en tu casa soy un forastero y, como mis padres, peregrino.


Yo no soy más que un forastero en medio de ustedes. Denme una tierra en medio de ustedes, para que sea mía y pueda enterrar a mi difunta.


En cuanto a Abrahán, padre de ustedes, se alegró pensando ver mi día. Lo vio y se regocijó..


Todos éstos merecieron que se recordara su fe, pero no por eso consiguieron el objeto de la promesa.


Así, pues, ya no son extranjeros ni huéspedes, sino ciudadanos de la ciudad de los santos; ustedes son de la casa de Dios.


Estamos salvados, pero todo es esperanza. ¿Quieres ver lo que esperas? Ya no sería esperar; porque, ¿puedes esperar lo que ya ves?'


Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma.


El Padre que invocan no hace diferencias entre personas, sino que juzga a cada uno según sus obras; tomen, pues, en serio estos años en que viven fuera de la patria.


plenamente convencido de que cuando Dios promete algo, tiene poder para cumplirlo.


Bien sé yo que mi Defensor vive y que él hablará el último, de pie sobre la tierra.


Jacob respondió: 'Los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los días de mi vida, y no han llegado a igualar los años de vida de mis padres durante su peregrinación.


Abrahán murió luego de una feliz ancianidad, cargado de años, y fue a reunirse con sus antepasados.


En esto conoceremos que somos de la verdad y se tranquilizará nuestra conciencia ante El.


Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.


Cuando Jacob hubo terminado de dar estas instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró, y fue a reunirse con sus antepasados.


En la tierra soy sólo un pasajero, no me ocultes, pues, tus mandamientos.


Lo veo; pero no por ahora, lo contemplo, pero no de cerca: un astro se levanta desde Jacob, un cetro se yergue en Israel. Le pega a Moab en las sienes, y en el cráneo a todos los hijos de Set.


El cetro no será arrebatado de Judá ni el bastón de mando de entre sus piernas hasta que venga aquel a quien le pertenece y a quien obedecerán los pueblos.


Esto lo dijo Isaías, porque vio su gloria y habló de él.


José dijo a sus hermanos: 'Yo voy a morir, pero tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.


Estas son las tribus de Israel, doce en total, y esto fue lo que les dijo su padre cuando los bendijo, dando a cada uno la bendición que le correspondía.


Después dijo Israel a José: 'Yo estoy para morir, pero Dios estará con ustedes y los hará volver a la tierra de sus padres.


Y como diera a luz un hijo, Moisés lo llamó Guersón, pues dijo: Soy forastero en tierra extraña.


Las tierras no se venderán para siempre, porque la tierra es mía y ustedes están en mi tierra como forasteros y huéspedes.


Nosotros, pues, no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve; porque las cosas visibles duran un momento, pero las invisibles son para siempre.


Así, pues, nos sentimos seguros en cualquier circunstancia. Sabemos que vivir en el cuerpo es estar de viaje, lejos del Señor;'


Los que así hablan, hacen ver claramente que van en busca de una patria;'


Por la fe Abrahán fue a sacrificar a Isaac cuando Dios quiso ponerlo a prueba; estaba ofreciendo al hijo único que debía heredar la promesa,


Pedro, apóstol de Cristo Jesús, a los (judíos) que viven fuera de su patria, dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,


Abrahán estuvo todavía mucho tiempo viviendo en el país de los filisteos.


Jobab le respondió: 'No iré con ustedes sino que volveré a mi país donde mi familia.


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