¡Agiten banderas por el mundo entero y toquen el clarín en todas las naciones! Preparen los países para atacarla, citen a los reinos de Ararat, Minni y Askenaz para que marchen contra ella; que entre en acción el oficial de reclutamiento. Lancen a la carga la caballería como una nube de langostas rabiosas.
Allí mientras estaba postrado en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarecer lo mataron a espada y huyeron al territorio de Ararat. En su lugar pasó a ser rey Asaradón, su hijo.