Génesis 49:18 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ ¡Oh Yavé, espero en tu salvación!

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Tu salvación esperé, oh Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ ¡Oh Señor, confío en ti para la salvación!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ ¡Por tu salvación espero, oh YHVH!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ ¡De ti espero la salvación, oh Yahveh!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Tu salvación esperé, oh Jehová.

Génesis 49:18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 119:174

He ansiado, Señor, tu salvación, y tu Ley ha sido mi delicia.

Salmos 119:166

Espero, Señor, tu salvación, y pongo en práctica tus mandamientos.

Miqueas 7:7

Pero yo miraré al Señor, esperaré en el Dios que me salva; mi Dios me atenderá.

Isaías 25:9

Entonces dirán: 'Este es, en verdad, nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; éste es Yavé, en quien confiábamos. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado;'

Salmos 130:5

Espero, Señor, mi alma espera, confío en tu palabra;'

1 Tesalonicenses 1:10

esperando que venga del cielo el que nos libera del juicio que se acerca: éste es Jesús, su Hijo, al que resucitó de entre los muertos.

Lucas 2:30

Porque mis ojos han visto a tu salvador,

Lucas 2:25

Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él.

Lucas 1:30

Pero el ángel le dijo: 'No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.

Mateo 1:21

tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

Lamentaciones 3:25

Bueno es Yavé para los que esperan en él, para el alma que lo busca.

Salmos 85:7

¡Haz, Señor, que veamos tu bondad y danos tu salvación!

Salmos 40:1

Esperaba, esperaba al Señor, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor,

Salmos 14:7

¿Quién traerá de Sión la salvación de Israel? Cuando a su pueblo Dios traiga de vuelta, habrá alegría en Jacob, Israel será colmado.

Gálatas 5:5

A nosotros, en cambio, el Espíritu nos da la convicción de que por la fe seremos tales como Dios nos quiere.

Romanos 8:25

Esperemos, pues, sin ver, y lo tendremos, si nos mantenemos firmes.

Romanos 8:19

Algo entretiene la inquietud del universo, y es la esperanza de que los hijos e hijas de Dios se muestren como son.

Lucas 23:51

pero que no había estado de acuerdo con los planes ni actos de los otros. Era de Arimatea, una ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios.

Marcos 15:43

intervino José de Arimatea. Ese miembro respetable del Consejo supremo era de los que esperaban el Reino de Dios, y fue directamente donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.

Isaías 36:8

Pues bien, haz una apuesta con el señor rey de Asur: Yo te doy dos mil caballos si puedes encontrar el mismo número de jinetes para montarlos.

Isaías 33:2

¡Yavé, ten compasión, pues en ti esperamos! Sé tú nuestro apoyo, por la mañana, y nuestra salvación en el tiempo de la angustia.

Isaías 8:17

Ahora, pues, esperaré en Yavé, que esconde su rostro al pueblo de Jacob; en él confío.

Salmos 123:2

Como los ojos de los siervos se fijan en la mano de su dueño, como miran los ojos de una esclava la mano de su dueña, así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, ¿cuándo tendrá piedad de nosotros?

Salmos 119:41

Que vengan a mí, Señor, tu gracia y tu salvación, conforme a tu palabra.

Salmos 62:5

Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza.

Salmos 62:1

En Dios sólo descansa el alma mía, de él espero mi salvación.

Isaías 30:18

Yavé está esperando el momento para perdonarlos; se levantará y tendrá piedad de ustedes, pues Yavé es un Dios justo y ¡felices los que en él esperan!'

Génesis 49:17

Será como serpiente en el camino, como víbora en el sendero, que muerde los talones del caballo, y hace caer de espaldas al jinete.

Éxodo 15:2

¡Yavé, mi fortaleza!, a él le cantaré, él fue mi salvación, él es mi Dios y lo alabaré, el Dios de mi padre, lo ensalzaré.

Proverbios 14:32

Al malvado lo derriba su propia malicia; el justo está seguro hasta en la muerte.

Oseas 12:7

Por eso, tú regresa donde tu Dios, actúa con amor y justicia, y confía siempre en él.