Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Génesis 39:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 José era muy varonil y de buena presencia. Algún tiempo después, la esposa de su amo puso sus ojos en él, y le dijo: 'Acuéstate conmigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. —Ven y acuéstate conmigo —le ordenó ella.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Después de estas cosas, aconteció que la mujer de su señor puso sus ojos en José, y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Después de esto sucedió que la esposa de su amo puso sus ojos en José y le dijo: 'Acuéstate conmigo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y aconteció después de esto, que la esposa de su señor puso sus ojos en José, y dijo: Acuéstate conmigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Génesis 39:7
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando ella se los presentó, la agarró y le dijo: 'Hermana mía, ven a acostarte conmigo'.


No pueden ver a una mujer sin desearla, no se cansan de pecar y de seducir a las almas poco firmes. Son gente maldita, que tienen el corazón ejercitado en la codicia.


Te prostituías, pero era al revés de las otras mujeres: nadie corría detrás de ti, sino que tú pagabas y nadie te pagaba. Realmente no eras como las demás.


Pues toda la corriente del mundo -la codicia del hombre carnal, los ojos siempre ávidos, y la arrogancia de los ricos- nada viene del Padre, sino del mundo.


Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio con ella en su corazón.


sino que eras la mujer adúltera que busca extraños en vez de su marido.


Yo había hecho ese pacto con mis ojos de ni siquiera mirar a una doncella.


en todas las entradas de camino levantaste un montículo. Profanaste tu belleza, ofreciste tu cuerpo a cuantos pasaban y te revolcaste en la perdición.


Por eso, los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido.


Se echa sobre el joven y lo abraza; le dice con tono seguro:'


Porque a lo mejor puedes perder tu honor con gente extraña, y años de tu vida pueden pasar a gente despiadada.


La sabiduría te protegerá de la mujer de otro, de la bella desconocida de palabras suaves,


Guarda mis ojos de mirar cosas vanas, me darás vida en tus caminos.


los hijos de Dios se dieron cuenta de que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposas aquellas que les gustaron.


¡Hijo mío, si los pecadores quieren arrastrarte al mal, no los sigas! Tal vez te dirán:


La prostituta no busca más que un trozo de pan, pero la mujer adúltera lo que quiere es una vida preciosa.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម