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Génesis 33:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Esaú corrió al encuentro de su hermano y lo abrazó; echándose sobre su cuello lo besó, y los dos rompieron a llorar.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, puso los brazos alrededor de su cuello y lo besó. Y ambos lloraron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y corrió Esaú a su encuentro y lo abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó, y lloraron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Corrió Esaú a su encuentro, lo abrazó y se arrojó a su cuello; lo besó, y ambos lloraron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

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Génesis 33:4
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Busqué al Señor y me dio una respuesta y me libró de todos mis temores.


Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó.


El otro, pues, le preguntó: '¿Cómo te llamas?' El respondió: 'Jacob.


Entonces empezaron todos a llorar y le besaban abrazados a su cuello.


Si Yavé aprecia tu conducta, hará que tus mismos enemigos se reconcilien contigo.


José enganchó su carro y fue al encuentro de su padre a Gosén. Al verlo lo abrazó y lloró largamente sobre su cuello.


pero rompió a llorar tan fuerte que lo oyeron los egipcios y los servidores de Faraón.


Lo miraron de lejos y no lo reconocieron. Entonces se pusieron a llorar a gritos; rasgaron sus vestidos y se echaron polvo sobre la cabeza.


¡Oh Señor, escucha atentamente la oración de tu servidor, la oración de tus servidores que encuentran su alegría en temer tu Nombre, haz que hoy le vaya bien a tu servidor y que pueda conquistar el corazón del rey'. Por ese entonces yo estaba cerca del rey, pues le preparaba sus bebidas.


José tuvo que salir rápidamente, porque se sintió muy conmovido por la presencia de su hermano y le vinieron ganas de llorar. Apenas entró en su habitación se puso a llorar.


Los pensamientos del rey, igual que el agua, corren por donde Yavé los dirige.


Después separó para ellos partes de lo que se le ponía en su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces más grande que la de los demás. Bebieron con él y se sintieron muy alegres.


Jacob besó a Raquel y estalló en fuerte llanto.


Apenas supo Labán que Jacob era el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó, y lo llevó a su casa.


Yo no soy digno de todos los favores que me has hecho, ni de la gran bondad que has tenido conmigo. Porque al partir, cuando atravesé el Jordán, no tenía más que mi bastón. Pero ahora, al volver, tengo suficiente como para hacer dos campamentos.


Joab fue a contar todo eso al rey, quien mandó llamar a Absalón. Este llegó a la casa del rey, se postró con el rostro en tierra, y el rey lo abrazó.


Cuando se fue, David salió de su escondite, se echó de bruces en el suelo y se inclinó tres veces. En seguida se abrazaron y lloraron un largo rato el uno sobre el otro, pero había llegado el momento de la partida para David.


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