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Génesis 18:25 - Biblia Católica (Latinoamericana)

25 ¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?'

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Biblia Reina Valera 1960

25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Seguro que tú no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 ¡Lejos de ti hacer cosa tal! ¿Que hagas morir al justo con el malvado, y que el justo sea como el malvado? ¡Lejos de ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará justicia?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el impío. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Lejos de ti el hacer tal cosa, que hagas morir al justo con el impío y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

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Génesis 18:25
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Acaso Dios tuerce el derecho y el Altísimo ha faltado a la justicia?


No, Dios no desprecia al hombre íntegro, ni tampoco toma de la mano a los malvados.


Y dirán: '¡Sí, se gana con ser justo; sí, hay un Dios para juzgar al mundo!'


El es la Roca, cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo del mal, es recto y justo.


Imponte tú, que juzgas a la tierra, dales su merecido a los soberbios.


Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas.


Entonces ustedes verán cómo se trata al bueno y al malo, al que sirve a Dios y al que no lo sirve.


Yavé, tú tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Por qué tienen suerte los malos y son felices los traidores?


He visto de todo en esta vida tan decepcionante: hay justos que perecen a pesar de su justicia, y malos que prolongan sus días, a pesar de su maldad.


a la asamblea en fiesta de los primeros ciudadanos del cielo; a Dios, juez universal, al que rodean los espíritus de los justos que ya alcanzaron su perfección;'


Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿es cierto que vas a acabar con todos y no perdonar el lugar en atención a esos cincuenta justos?


Entonces di a los jueces las siguientes instrucciones: 'Ustedes atenderán las quejas de sus hermanos, y decidirán, sea que el pleito oponga un israelita a su hermano, o bien un israelita a uno de los extranjeros que viven en medio de nosotros.


Cuando juzguen, no se dejarán influenciar por persona alguna, sino que escucharán lo mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil, y no tendrán miedo de nadie, pues el juicio es cosa de Dios. Si un problema les resulta demasiado difícil, me lo pasarán a mí, y yo lo veré.


Yo no te he perjudicado, así que actúas mal conmigo haciéndome la guerra. Que Yavé, el Juez, juzgue ahora entre los israelitas y los amonitas'.


Que el temor a Yavé esté con ustedes. Cuiden bien lo que hacen, porque Yavé, nuestro Dios, no tolera que se hagan favores a uno más que a otro; no soporta a los jueces pervertidos ni a los que se dejan comprar con regalos.


Tú has sido justo en todo lo que nos ha ocurrido, porque has actuado según la verdad y porque nosotros nos portamos mal.


Por eso, ustedes que saben pensar, escúchenme: Lejos de Dios el mal, y del Omnipotente, la injusticia.


Y me dije a mí mismo: 'Dios juzgará al justo y al malo, pues hay tiempo para todo, y nada escapa a su juicio.


Pero tú, Yavé de los Ejércitos, que pronuncias sentencias justas, conoces el corazón y las intenciones de los hombres; a ti he entregado mi causa y estaré presente cuando tú hagas justicia.


Ustedes dicen: La manera de ver las cosas que tiene Yavé no es la correcta. Oigan, pues, gente de Israel: ¿así que mi manera de ver las cosas no es correcta? ¿No lo será más bien la de ustedes?


Ellos se pusieron con el rostro en tierra y dijeron: '¡Oh Dios, Dios de los espíritus de todos los hombres! Si un solo hombre ha pecado, ¿vas a enojarte con toda la comunidad?'


Y salten de gozo todos los árboles, gócense delante del Señor que ya viene, viene para juzgar a la tierra.


Ciertamente, Dios no hace el mal y el Omnipotente no tuerce el derecho.


El Señor tiene su espada afilada, su arco tenso y la flecha apuntando.


Serán los cielos los que anuncien la sentencia, porque el juez es Dios mismo:


Se derrumba la tierra con sus habitantes, mas yo soy quien afianzó sus columnas.


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