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Gálatas 1:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 de manera que las Iglesias de Cristo en Judea no me conocían personalmente.

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Biblia Reina Valera 1960

22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Y aun así, las iglesias en Cristo que están en Judea todavía no me conocían personalmente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y era desconocido de cara por las iglesias de Judea, las que eran en el Mesías.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 las iglesias de Cristo de Judea no me conocían personalmente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo;

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Gálatas 1:22
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

De hecho, hermanos, les tocó imitar a las Iglesias de Dios en Judea, Iglesias de Cristo Jesús, pues han sido perseguidos por sus compatriotas del mismo modo que ellos lo fueron por los judíos.


Saluden a Andrónico y Junías, mis parientes y compañeros de cárcel. Son apóstoles muy conocidos y se entregaron a Cristo antes que yo.


Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, congregada en Dios nuestro Padre y en Cristo Jesús, el Señor:


Pablo, Silvano y Timoteo, a la Iglesia de los tesalonicenses, congregada en Dios Padre y en Cristo Jesús el Señor: Permanezcan con ustedes la gracia y la paz.


Carta de Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a los filipenses, a todos ustedes, con sus obispos y sus diáconos, que en Cristo Jesús son santos.


Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús. El ha pasado a ser sabiduría nuestra venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad.


La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo.


Saluden a Prisca y a Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús,


Saluden a Urbano, nuestro compañero de trabajo, y a mi querido amigo Estaquis.


Saluden a Apeles, siempre firme en Cristo, y a la familia de Aristóbulo.


Fuera de este caso, que cada uno siga en la condición en que lo puso el Señor, en la situación en que lo encontró la llamada de Dios. Esta es la regla que doy en todas las Iglesias.


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