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Filipenses 2:6 - Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada,

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Biblia Reina Valera 1960

6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 el cual, existiendo en forma de Dios, no quiso por usurpación° ser igual con Dios,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 el cual, siendo de condición divina, no se encastilló en ser igual a Dios,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 el cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios;

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Filipenses 2:6
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y los judíos tenían más ganas todavía de matarle, porque además de quebrantar la ley del sábado, se hacía a sí mismo igual a Dios, al llamarlo su propio Padre.


Se niegan a creer, porque el dios de este mundo los ha vuelto ciegos de entendimiento y no ven el resplandor del Evangelio glorioso de Cristo, que es imagen de Dios.


El es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo. El, cuya palabra poderosa mantiene el universo, también es el que purificó al mundo de sus pecados, y luego se sentó en los cielos, a la derecha del Dios de majestad.


Ahora, Padre, dame junto a ti la misma Gloria que tenía a tu lado antes que comenzara el mundo.


Y añadió: 'Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente del manantial del agua de la vida.


El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot.


Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad.


Los judíos respondieron: 'No te apedreamos por algo hermoso que hayas hecho, sino por insultar a Dios; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.


Por eso, si Yavé los abandona es sólo por un tiempo, hasta que aquella que debe dar a luz tenga su hijo. Entonces el resto de sus hermanos volverá a Israel.


Suyos son los grandes antepasados, y Cristo es uno de ellos según la carne, el que como Dios está también por encima de todo. ¡Bendito sea por todos los siglos! Amén.


El Señor, pues, les dará esta señal: La joven está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros.


Sin lugar a dudas, es grande el misterio de la Bondad: El se ha manifestado en la carne; rehabilitado por el Espíritu, ha sido presentado a los ángeles. Proclamado a todas las naciones y creído en el mundo, ya fue elevado y glorificado.


Tomás exclamó: 'Tú eres mi Señor y mi Dios.


Pero si las hago, si no me creen a mí, crean a esas obras, para que sepan y reconozcan que el Padre está en mí y yo en el Padre.


Al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Que lo adoren todos los ángeles de Dios.


Ahora nos queda aguardar la feliz esperanza, la manifestación gloriosa de nuestro magnífico Dios y Salvador, Cristo Jesús,


La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros.


Jesús le respondió: 'Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?'


El gobernará este país según la justicia y el derecho. En aquel tiempo Judá gozará de paz, e Israel permanecerá seguro. Y éste es el nombre que le darán: Yavé-nuestra-justicia.


¡Llega hasta Judá inundándolo todo, sus aguas le llegan hasta el cuello! Aquí está y sus alas abiertas cubren todo lo ancho de tu país, ¡oh Emmanuel!


Al Hijo, en cambio, se le dice: Tu trono, oh Dios, permanece por siglos y siglos, y tu gobierno es gobierno de justicia.


para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado.


Levántate, espada, contra mi pastor y contra el hombre de mi parentela, exclama Yavé de los Ejércitos.


Saben que les dije: Me voy, pero volveré a ustedes. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya al Padre, pues el Padre es más grande que yo.


Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer; él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer.


Al Rey de los siglos, al Dios único que vive más allá del tiempo y de lo que se ve, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.


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