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Ezequiel 6:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Los sobrevivientes se acordarán de mí en medio de las naciones en las que yo quiero que sean prisioneros; romperé su corazón adúltero que se alejó de mí, y sus ojos adúlteros que miraban a los ídolos, tendrán vergüenza de sí mismos por todo el mal que hicieron y por los horrores que cometieron.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Luego, cuando estén desterrados entre las naciones, se acordarán de mí. Reconocerán cuánto me duele la infidelidad de su corazón y la lujuria de sus ojos que anhelan a sus ídolos. Entonces, al fin, se odiarán a sí mismos por todos sus pecados detestables.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 los que de vosotros escapen, se acordarán de mí entre las naciones en las cuales estarán cautivos, cuando Yo haya quebrantado su corazón infiel que se apartó de mí, y haya humillado° sus ojos que fornicaron en pos de sus ídolos. Ellos se detestarán a sí mismos a causa de las maldades cometidas, por todas sus abominaciones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 entonces vuestros evadidos se acordarán de mí en medio de las naciones adonde habrán sido deportados, después que yo haya quebrantado el corazón que se prostituyó apartándose de mí y los ojos que se prostituyeron yendo tras sus ídolos; y se sentirán asqueados de sí mismos por las maldades que cometieron con tantas abominaciones.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Y los que de vosotros escapen, se acordarán de mí entre las naciones adonde serán llevados cautivos; porque estoy quebrantado a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos, que se prostituyen tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.

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Ezequiel 6:9
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces se acordarán de su conducta y de todo lo que los volvió impuros, se avergonzarán de ustedes mismos y de todas sus malas acciones.


Entonces Isaías dijo: '¡Oigan, herederos de David! ¿No les basta molestar a todos, que también quieren cansar a mi Dios?'


¡Cuántas veces lo desafiaron en el desierto y lo enervaron en esa soledad!


Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el polvo y la ceniza.


Los que yo disperse por el mundo se acordarán de mí hasta en el lugar más lejano, y allí seguirán instruyendo a sus hijos, los que volverán.


Les había dicho: Lancen lejos de ustedes esas cosas que los seducen, no se ensucien con los ídolos de Egipto: yo soy Yavé su Dios.


Yo no te he abrumado pidiéndote ofrendas, ni te he cansado reclamando incienso. No tuviste que gastar en aromas, ni me diste la grasa de tus sacrificios, sino que me has atormentado con tus pecados y me has cansado con tu maldad.


Porque no habían puesto en práctica mis leyes, habían despreciado mis mandamientos, no habían respetado mis sábados sino que sus ojos se habían vuelto hacia los sucios ídolos de sus padres.


¡Ustedes, que se libraron de la espada, partan, no se queden allí! Acuérdense de Yavé en esta tierra lejana, y que Jerusalén les venga a la memoria:


No pueden ver a una mujer sin desearla, no se cansan de pecar y de seducir a las almas poco firmes. Son gente maldita, que tienen el corazón ejercitado en la codicia.


Los hice entrar en el país que les había prometido con juramento, pero inmediatamente, en cualquier alta colina, bajo cualquier árbol verde, se pusieron a ofrecer sacrificios, a depositar perfumes de incienso y a hacer libaciones.


Entonces te acordarás, te sentirás llena de vergüenza y no te atreverás a abrir la boca cuando te perdone todo lo que has hecho, palabra de Yavé.


Pero ya que no te acordaste de los días de tu juventud, sino que me provocaste de mil maneras, yo haré que recaiga sobre tu cabeza tu conducta, palabra de Yavé. ¿No siguieron a tus acciones vergonzosas los crímenes?


No se podrá escapar el hombre rápido, ni demostrar su fuerza el forzudo, ni salvar su vida el valiente.


Así será sus flecos y cuando los vean, se acordarán de todos los mandamientos de Yavé. De esta manera los pondrán en práctica y no seguirán las malas inclinaciones de su corazón o de sus ojos que los arrastran a la infidelidad.


Perdonaré sin embargo a algunos de ellos, los que escaparán a la espada, al hambre y a la peste; entonces podrán confesar en medio de las naciones adonde vayan todos los horrores que cometieron; y así sabrán que yo soy Yavé.


Los que escapen vagarán por la montaña como palomas asustadas; todos morirán, a causa de su pecado.


Mi cólera se desatará con furor, y cuando se desate mi cólera, experimentarán la indignación que me movía a hablar, a mí, Yavé.


Unicamente reconoce que eres culpable, que has traicionado a Yavé, tu Dios; has vendido tu amor a los extranjeros y no has escuchado mi voz.


Yavé me dijo, cuando era rey Josías: '¿Has visto lo que ha hecho la infiel de Israel? Se ha entregado en cualquier cerro alto y bajo cualquier árbol verde.


Nadie ya invoca tu Nombre ni se despierta para buscarte, sino que tú nos has dado vuelta la cara y nos has dejado a merced de nuestras culpas.


Pero ellos lo desobedecieron, y como causaban pena a su Espíritu Santo, se convirtió en su enemigo y él mismo les hizo la guerra.


Al borde de los canales de Babilonia nos sentábamos y llorábamos


Cuando el rey Ajaz fue a Damasco para entrevistarse con Teglat-Falazar, rey de Asur, vio un altar que había en Damasco; mandó un dibujo de ese altar y un modelo del mismo, con todos sus detalles, al sacerdote Urías.


Te acordarás entonces de tu conducta y te avergonzarás de ella cuando recibas a tus hermanas, tanto a las mayores como a las menores, cuando te las entregue como hijas, sin renegar en nada de mi alianza contigo.


Todo eso te pasará porque te prostituiste con las naciones y con sus sucios ídolos.


¿Cómo voy a dejarte abandonado, Efraím? ¿Cómo no te voy a rescatar, Israel? ¿Será posible que te abandone como a Adma o que te trate igual que a Seboím? Mi corazón se conmueve y se remueven mis entrañas.


Arrancaré también tus postes sagrados y no dejaré en pie ídolo alguno.


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