En las márgenes del torrente, desde principio a fin, crecerán toda clase de árboles frutales; su follaje no se secará, tendrán frutas en cualquier estación: Producirán todos los meses gracias a esa agua que viene del santuario. La gente se alimentará con sus frutas y sus hojas les servirán de remedio.
En medio de la ciudad, a uno y otro lado del río, hay árboles de la vida, que dan fruto doce veces, una vez cada mes, y sus hojas sirven de medicina para las naciones.
Y como Moisés invocara a Yavé, le enseñó cierto madero; Moisés lo echó en las aguas, y se endulzaron.
Fue allí donde Yavé dio al pueblo sus decisiones y sus decretos. Allí lo puso a prueba,
No habrá sino buenos en tu pueblo y siempre poseerán mi tierra. Serán el brote nuevo que Yavé hizo crecer y la obra que mis manos hicieron en honor mío.
y darles (a todos los afligidos de Sión)
una corona en vez de ceniza,
el aceite de los días alegres, en lugar de ropa de luto,
cantos de felicidad, en vez de pesimismo.
Les pondrán el sobrenombre de 'Encinas de Justicia', 'los que Yavé plantó para su gloria'.