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Ezequiel 38:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Lo castigaré por la peste y la sangre, haré que caiga sobre él, su pueblo y los numerosos pueblos que lo acompañan, una lluvia torrencial, granizos, de fuego y azufre.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Te castigaré a ti y a tus ejércitos con enfermedades y derramamiento de sangre; ¡enviaré lluvias torrenciales, granizo, fuego y azufre ardiente!

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y Yo litigaré contra él con peste y con sangre, y haré llover sobre él, y sobre sus hordas, y sobre los muchos pueblos que están con él, un aguacero impetuoso, un gran granizo, y fuego y azufre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Entablaré un juicio con él por medio de la peste y de la sangre, y haré llover sobre él, sobre sus hordas y sobre los pueblos numerosos que están con él, una tromba torrencial: granizo, fuego y azufre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Y yo haré juicio contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.

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Ezequiel 38:22
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Enormes granizos como de un quintal cayeron del cielo sobre la gente, y los hombres insultaron a Dios por la desastrosa granizada, pues fue una plaga tremenda.


Hará llover sobre los malvados carbones encendidos y azufre y un viento abrasador les tocará en suerte.


Díganles a los que ponen el estuco: ¡Vendrán la lluvia torrencial, la caída del granizo y el viento de tormenta,


Pues Yavé abre el proceso de todas las naciones, pone pleito a todo mortal, y a los impíos los condena a la espada, dice Yavé.


Porque Yavé va a venir a juzgar, por medio del fuego y a probar a todo mortal. Entonces serán muchas las víctimas de Yavé:


Pondré el derecho como regla y la justicia como nivel. El granizo aplastará su refugio ilusorio y las aguas se llevarán su mampara;'


Enviaré en tu contra hambre y animales feroces para privarte de tus hijos; sabrás lo que es la peste y la sangre derramada, porque mandaré contra ti la espada. Yo, Yavé, hablé.


Yavé de los Ejércitos intervendrá, con truenos, terremotos y gran estruendo, y el huracán, la tempestad, y la llama de un fuego devorador.


Mientras huían ante Israel, Yavé lanzó de lo alto del cielo como grandes piedras cuando alcanzaban la bajada de Bet-Horón, hasta Azecá. Murieron golpeados. Los que murieron por las piedras de hielo fueron más numerosos que los que cayeron bajo la espada de los israelitas.


Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé,


Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra esa casa: la casa se derrumbó y todo fue un gran desastre.


Tocó el primero, y se produjo granizo y fuego mezclado con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra: se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles ardió y toda la hierba verde se abrasó.


tendrá que beber también el vino embriagante de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su enojo. Será atormentado con fuego y azufre ante los santos ángeles y ante el Cordero.


Invadieron el país entero y cercaron el campamento de los santos, la Ciudad muy amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró.


Los muertos están tirados por las calles, y se siente la fetidez de sus cadáveres. Los montes chorrean sangre,


( ) La espada atacará de todas partes, los muertos se amontonarán en la ciudad: entonces sabrán que yo soy Yavé.


Provocaré un incendio en Magog y entre los habitantes de las islas que viven seguros, y sabrán que yo soy Yavé.


Hasta sobre los siervos y las sirvientas derramaré mi Espíritu en aquellos días.


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