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Ezequiel 34:16 - Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Buscaré a la que esté perdida, volveré a traer a la que esté extraviada, curaré a la que esté herida, reanimaré a la que esté enferma, velaré por la que esté sana; las cuidaré con justicia.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Buscaré a mis perdidas y las traeré sanas y salvas de regreso a casa. Vendaré a las heridas y fortaleceré a las débiles. Sin embargo, destruiré a las gordas y poderosas; ¡a ellas también les daré de comer, pero juicio!

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Yo buscaré la perdida, y haré volver a la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la débil, pero apartaré la gorda y la fuerte: las apacentaré en justicia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Yo mismo buscaré las perdidas, traeré las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas, vigilaré a las gordas y robustas y las apacentaré como es debido'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Yo buscaré la perdida, y haré volver la descarriada, y vendaré la perniquebrada, y fortaleceré a la enferma. Mas destruiré a la engordada y a la fuerte. Yo las apacentaré con justicia.

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Ezequiel 34:16
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.


No han reanimado a la oveja agotada, no se han preocupado de la que estaba enferma, ni curado a la que estaba herida, ni han traído de vuelta a la que estaba extraviada ni buscado a la que estaba perdida. Y a las que eran fuertes, las han conducido en base al terror.


A tus opresores los haré comer su propia carne. y se emborracharán con su sangre como si fuese vino. Y todo mortal sabrá que yo, Yavé, soy tu Salvador y que tu Redentor es el Campeón de Jacob.


Porque esto dice Yavé: ¡Aquí estoy, soy yo! Vengo en busca de las ovejas, yo me ocuparé de ellas


Jesús los oyó y les dijo: 'No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.


Comerán la carne de los guerreros, beberán la sangre de los jefes de la tierra: ¡hay muchos carneros, corderos, chivos y toros gordos de Basán!


Por eso, Yavé de los ejércitos enviará a sus hombres forzudos la debilidad y prenderá fuego a su lujo como se enciende la leña.


Los corderos pastarán en sus campos desolados y las manadas vivirán en medio de los escombros.


Apacienta con tu vara a tu pueblo, al pequeño rebaño que te pertenece y que todavía permanece extraviado en los matorrales, en una zona de excelentes pastizales. Concédele que pueda ir a pastar en Basán y en Galaad, como lo hacía antiguamente.


Corrígenos, Yavé, pero con prudencia, sin enojarte, no sea que desaparezcamos.


Los desparramaré entre las naciones que no conocieron ni ellos ni sus padres, y detrás de ellos enviaré la espada hasta acabar con todos.


Como pastor, lleva a pastar a su rebaño, y su brazo lo reúne toma en brazos a los corderos, y conduce a las paridas.


Jesús contestó: 'No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.


¡Ustedes se alegraban y triunfaban, saqueadores de mi propiedad, y relinchaban como potros!


Esta es, por tanto, la sentencia de Yavé de los Ejércitos sobre estos profetas: Les daré como comida ajenjo, y como bebida agua envenenada, porque a partir de los profetas de Jerusalén la corrupción ha cundido por todo el país.


Comió el Regalón y se sació, engordó Israel y dio coces, rechazó a Dios, que lo formó, despreció a su Roca, que lo salvó.


sana los corazones destrozados y venda sus heridas.


¿Dónde quieren que les pegue ahora, ya que siguen rebeldes? Tienen toda la cabeza dolorida, el corazón entero apenado,


Miren cómo los traigo del país del norte, y cómo los junto de los extremos del mundo. Están todos, ciegos y cojos, mujeres encinta y con hijos, y forman una multitud que vuelve para acá.


Los de mi pueblo eran ovejas perdidas; sus pastores las habían descarriado y las hacían vagar por los cerros: ya no conocían su corral.


Haré que salgan de todos los pueblos y los reuniré de todos esos países en donde, en mi cólera, los había dispersado a la fuerza, castigándolos duramente.


Entonces eliminaré a todos tus opresores. Ese día salvaré a la oveja coja y llevaré al corral a la perdida, a ustedes les daré fama y honores en todos los países donde la humillación era su parte.


para que juzgue a tu pueblo con justicia y a tus pobres en los juicios que reclaman.


Así dice Yavé: 'Llega el día en que yo haré surgir un hijo de David que se portará como rey justo y prudente.


Anda y toma lo mejor del rebaño, pon leña bajo la olla y hazla hervir un buen rato hasta que se hayan cocido los huesos.


El se mantendrá a pie firme y guiará su rebaño con la autoridad de Yavé, para gloria del Nombre de su Dios; vivirán seguros, pues su poder llegará hasta los confines de la tierra.


(Me he indignado con los pastores y voy a castigar a los chivatos.) Pero Yavé de los Ejércitos visitará a su rebaño, la tribu de Judá, ellos serán su caballo de batalla.


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