Ezequiel 32:24 - Biblia Católica (Latinoamericana)24 Ahí están Elam y todo su pueblo agrupado alrededor de su tumba. También ellos sembraron el terror por la tierra de los vivos, pero fueron masacrados a espada; estos incircuncisos bajaron a la morada de los muertos, arrastrando su vergüenza hasta donde los que bajan a la tumba. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196024 Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro. សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente24 »Allí está Elam, rodeado por las tumbas de todas sus multitudes, los que fueron masacrados a espada. Antes infundían terror en el corazón de muchos por todas partes, ahora descendieron como paganos al mundo de abajo. Ahora yacen en la fosa, con la misma vergüenza de los que murieron antes que ellos. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion24 He ahí Elam, con toda su multitud alrededor de su sepulcro, todos ellos caídos, pasados a cuchillo, que descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, pero ahora llevan su confusión con los que descienden al sepulcro. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197524 'Allí está Elam y toda su gente, con sus tumbas alrededor: todos ellos muertos, caídos a espada, bajaron incircuncisos al país de los abismos; ellos, que habían sembrado su terror en el país de los vivos, soportan su ignominia con los que bajan a la fosa. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)24 Allí está Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las partes más bajas de la tierra, porque causaron terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden a la fosa. សូមមើលជំពូក |
Que no se vea más en adelante a un árbol bien regado que se enorgullezca de su grandeza, o que quiera alcanzar con sus ramas hasta las nubes. Ningún árbol cuyas raíces alcanzan las aguas profundas pondrá su confianza en sí mismo, porque todos están condenados a muerte, todos irán a parar a la morada de los muertos igual que los humanos que descienden a la tumba.