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Ezequiel 31:17 - Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Los que vivían bajo su sombra en todas las naciones bajaron con él a la morada de los muertos, y se juntaron con las víctimas de la espada.

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Biblia Reina Valera 1960

17 También ellos descendieron con él al Seol, con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de las naciones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 También sus aliados fueron destruidos y estaban muertos. Habían descendido a la tumba todas esas naciones que una vez vivieron bajo su sombra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Ellos también descenderán con él al Seol, con los muertos a espada, los que habían sido su apoyo, los que habitaron a su sombra en medio de las naciones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 También ellos bajaron al seol, con los que murieron a espada, sus auxiliares, los que habían morado a su sombra en medio de las naciones'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 También ellos descendieron con él al infierno, con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que habitaron a su sombra en medio de las naciones.

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Ezequiel 31:17
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En sus ramas anidaban todos los pájaros del cielo (), y numerosos pueblos se cobijaban bajo su sombra. (


Que vuelvan al abismo los malvados, todos los paganos que olvidan al Señor.


Tú eras un cedro del Líbano de magníficas ramas y de abundante follaje, de altura tan grande que alcanzabas las nubes.


pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra.


Nuestros perseguidores eran veloces, más que las águilas del cielo, nos perseguían por los montes, en el desierto nos armaban trampas. Nuestro rey, el ungido de Yavé, del que estábamos pendientes, quedó preso en sus redes; aquél de quien decíamos: A su sombra viviremos entre las naciones.


Bajo la tierra, el reino de los muertos se agita por ti, para darte la bienvenida; despierta a las sombras de todos los grandes de la tierra y se levantan de sus tronos los reyes de los pueblos.


Extranjeros, los sepultureros de los pueblos, lo cortaron: lo echaron abajo en la montaña y sus ramas cayeron en todos los valles. Se quebraron en el fondo de los barrancos; todos los pueblos de la tierra se retiraron de su sombra y lo abandonaron.


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