Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 30:21 - Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Hijo de hombre, rompí el brazo de Faraón, rey de Egipto, y nadie vino a cuidarlo o a aplicarle un remedio para que tuviera fuerza para empuñar la espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, ni poniéndole faja para ligarlo, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 «Hijo de hombre, le he roto el brazo al faraón, rey de Egipto. No le han enyesado el brazo para que se cure, ni se lo han entablillado para que pueda sostener una espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto: no lo han vendado aplicando medicinas, ni ha sido fajado ni entablillado para que se suelde la fractura, y pueda empuñar la espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 'Hijo de hombre, he roto el brazo del Faraón, rey de Egipto, y ya ves que nadie lo ha vendado ni le ha aplicado medicamentos ni le ha puesto vendas para curarlo de modo que recobre las fuerzas para empuñar la espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón, rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado para que pueda sanar, ni le han puesto faja para ligarlo, a fin de fortalecerle para que pueda sostener la espada.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 30:21
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Sube a Galaad a buscar bálsamos, virgen, hija de Egipto! ¡Pero es inútil que multipliques tus remedios, pues nada podrá sanarte!


No hay nadie para hacerte justicia ni hay remedio que te sane.


El poder de Moab se ha venido abajo, ha sido herido su brazo.


Porque al malo le quebrarán los brazos, en cambio a los justos los apoya el Señor.


Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré en su mano la espada; asolará a Egipto y se marchará con el botín.


Quiebra el poder del impío y del malvado, haz que de su maldad te rinda cuentas y que no se vea más.


Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, tan enorme como una piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: 'Así, con igual violencia, será arrojada Babilonia, la Gran Ciudad, y no se volverá a ver más.


Habías multiplicado tus mercaderes más que las estrellas del cielo,


desde la planta de los pies hasta la cabeza no les queda nada sano; sólo heridas, golpes, llagas vivas que no han sido envueltas ni vendadas ni aliviadas con aceite.


Yavé lo asegura: Voy a entregar a Faraón Hofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos que quieren quitarle la vida, igual que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que quería matarlo.


Romperé en tu mano izquierda tu arco y haré que caigan las flechas de tu mano derecha.


¡Ay del pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará su brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más!


El rey de Egipto no salió más fuera de sus fronteras porque el rey de Babilonia se había apoderado de todo lo que pertenecía al rey de Egipto, desde el torrente de Egipto hasta el río Eufrates.


Sus armas se volvieron atrás, y no lo sostuviste en el combate.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម