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Ezequiel 3:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero la casa de Israel no querrá escucharte, porque no quiere escucharme; todos tienen la cabeza dura y el corazón obstinado.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 ¡Pero los israelitas no te escucharán a ti como tampoco me escuchan a mí! Pues todos y cada uno de ellos son tercos y duros de corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero la casa de Israel no te querrá oír, porque no quiere escucharme a mí, pues toda la casa de Israel es de dura cerviz y obstinado corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero la casa de Israel no querrá escucharte, porque no quieren escucharme a Mí, dado que todos los de la casa de Israel son unos desvergonzados y duros de corazón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quieren oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente, y dura de corazón.

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Ezequiel 3:7
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Quien les escucha a ustedes, me escucha a mí; quien les rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.


Te envío donde esa raza de cabezas duras y de corazones obstinados para que les digas: ¡Esta es la palabra de Yavé...!


y Yavé dijo a Samuel: 'Atiende a todo lo que te dice este pueblo, porque no es a ti a quien rechazan sino a mí. Ya no quieren que reine sobre ellos.


Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey.


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas, y tú no has querido!


Porque en medio de ella hay sangre. Si hasta la derramó en las rocas y no lo hizo en el suelo ni la recubrió con tierra.


No queremos saber nada con todo lo que nos has dicho en nombre de Yavé,


Les has herido, pero no han sentido; los has aplastado, pero no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como una roca y se han negado a convertirse.


Por eso, los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido.


Digan: 'Feliz el justo, pues comerá el fruto de sus obras'; pero: 'Pobre del malo, porque le irá mal, y será tratado según las obras de sus manos.


Yo sabía que eres porfiado, que tu cuello es como una barra de hierro y que tienes la frente como de bronce.


Si te enviara donde muchedumbres extranjeras, cuyo hablar es oscuro y cuya lengua es difícil, la cual no comprenderías, podrían tal vez escucharte.


Por eso, he vuelto tu cara tan dura como la de ellos, y tu frente tan dura como la de ellos.


endurecieron el corazón como el diamante. Rechazaron la Ley y los mensajes que Yavé de los Ejércitos les mandaba por medio de los antiguos profetas, a los cuales inspiraba. Yavé se enojó mucho con esto,


¿A quién hablaré y tomaré como testigo para que escuchen? A sus oídos les hace falta una circuncisión, y no pueden entender. La palabra de Yavé les causa risa y no les gusta.


Les puse entonces centinelas: '¡Estén atentos cuando toquen la trompeta!' Y también contestaron: 'No queremos atender.


Puedes decirles todo esto, pero se harán los sordos. Puedes llamarlos, pero no te responderán.


Pero ellos no quisieron que les hablara, me volvieron la espalda y se tapaban los oídos para no escucharme;'


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