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Ezequiel 21:12 - Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Y si te dicen ¿Por qué te lamentas tanto? les responderás: Es por una noticia que acaba de llegar, todos se van a desmoralizar, se les caerán las manos, sus espíritus se perturbarán y sus rodillas temblarán. He aquí que viene, ya está aquí, dice Yavé.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Clama y lamenta, oh hijo de hombre; porque esta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel; caerán ellos a espada juntamente con mi pueblo; hiere, pues, tu muslo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 »”Hijo de hombre, grita y laméntate; golpéate los muslos con angustia, porque esa espada masacrará a mi pueblo y a sus líderes: ¡todos morirán!

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¡Clama y lamenta, hijo de hombre, porque es sobre mi pueblo, Es sobre todos los príncipes de Israel. Ellos son entregados a la espada juntamente con mi pueblo. ¡Golpea pues tu muslo!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Y cuando te pregunten: '¿Por qué gimes?', les dirás: 'Porque llegará una noticia que hará desmayar todos los corazones, desfallecer todas las manos, abatirse todos los espíritus, deshacerse en agua todas las rodillas'. Mirad que está llegando y se cumplirá -oráculo del Señor Yahveh.'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Clama y gime, oh hijo de hombre; porque esta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel. Temores de espada serán a mi pueblo: por tanto, hiere el muslo;

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Ezequiel 21:12
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces se me dirigió esta palabra de Yavé:


Pónganse su cinturón, sacerdotes, y laméntense. Lloren, ministros del Señor. Vengan a pasar la noche cubiertos de saco, ministros de mi Dios. Ya no se ven ofrendas ni vino en la casa de su Dios.


Por todo esto lloraré y gemiré, caminaré desnudo y sin zapatos, lloraré como aúllan los chacales y gemiré como lo hacen los avestruces,


Hijo de hombre, habla de parte mía, y di: Esto dice el Señor Yavé: ¡Ay de ese día!


Hijo de hombre, profetiza. Les dirás esta palabra de Yavé: ¡Brilla la espada, la afilada!


Mientras mataban de esa manera, me postré con el rostro en tierra, gritando y diciéndole. '¡Ay, Yavé, ¿vas a esparcir tu furor por Jerusalén y destruir lo que queda de Israel?'


Esto es lo que dice Yavé: Aplaude, patalea y di: ¡Bien hecho! Cuando veas que la casa de Israel cae por la espada, el hambre y la peste, te acordarás de todas sus inmundas porquerías.


Si bien me he descarriado, ahora me arrepiento, me doy cuenta y me golpeo el pecho. Estoy avergonzado y confundido, pues pesa sobre mí mi infame juventud.


Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión, y acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes. Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados.


Pastores, lancen alaridos y griten, revuélquense en la tierra, dueños del rebaño, porque a ustedes les toca ir al matadero y ser ejecutados como carneros escogidos.


¡Ponte a gemir, hijo de hombre! Lanza gemidos ante ellos como si tuvieras roto el corazón, lleno de tristeza.


pero tú pon allí un letrero para que la espada pueda elegir entre los dos caminos, cada uno de los cuales lleva a una ciudad: o Rabba de los amonitas o Judá, con Jerusalén en el centro.


Los jefes de Israel no han hecho más que derramar sangre, cada uno por su cuenta.


Por eso, todos los brazos caen sin fuerza... A todos los hombres se les para el corazón.


Todos los brazos serán abatidos y las rodillas quebrantadas.


¡Toquen la trompeta en Sión! Den la alarma en mi monte santo. ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque está cerca el día de Yavé: ¡Ahí viene!


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