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Ezequiel 18:23 - Biblia Católica (Latinoamericana)

23 ¿Creen ustedes que me gusta la muerte del malvado? dice Yavé. Lo que me agrada es que renuncie a su mal comportamiento y así viva.

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Biblia Reina Valera 1960

23 ¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 »¿Acaso piensan que me agrada ver morir a los perversos?, pregunta el Señor Soberano. ¡Claro que no! Mi deseo es que se aparten de su conducta perversa y vivan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 ¿Quiero Yo la muerte del impío? dice Adonay YHVH. ¿No vivirá, si se aparta de sus caminos?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 ¿Me complazco yo acaso en la muerte del malvado -oráculo del Señor Yahveh-, y no más bien en que se convierta de su conducta y viva?'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 ¿Me complazco yo en la muerte del impío, dice el Señor Jehová, y no en que se aparte de sus caminos y viva?

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Ezequiel 18:23
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Les responderás: 'Tan cierto como que soy vivo, palabra de Yavé, que no deseo la muerte del malvado sino que renuncie a su mala conducta y viva. Dejen, dejen el camino que han tomado: ¿para qué morir, casa de Israel?'


pues él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.


El Señor no se demora en cumplir su promesa, como algunos dicen, sino que es generoso con ustedes, y no quiere que se pierda nadie, sino que todos lleguen a la conversión.


A mí no me gusta la muerte de nadie, palabra de Yavé; conviértanse y vivirán.


Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.


De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.


se complace el Señor en los que le temen, en los que esperan en su amor.


¿Qué Dios hay como tú, que borra la falta y que perdona el crimen; que no se encierra para siempre en su enojo, sino que le gusta perdonar?'


¿Cómo voy a dejarte abandonado, Efraím? ¿Cómo no te voy a rescatar, Israel? ¿Será posible que te abandone como a Adma o que te trate igual que a Seboím? Mi corazón se conmueve y se remueven mis entrañas.


Habrá juicio sin misericordia para quien no ha sido misericordioso, mientras que la misericordia no tiene miedo al juicio.


él no se alegra en humillar y afligir a los hombres.


¿No es Efraím para mí un hijo predilecto, o un niño mimado, para que después de cada amenaza deba siempre pensar en él, y por él se conmuevan mis entrañas y se desborde mi ternura?, palabra de Yavé.


¡Es el Poderoso, al que no podíamos alcanzar! Su fuerza es soberana, sus juicios y su justicia no oprimen a nadie.


Todos estamos condenados a morir: no se recupera el agua que se derrama en el suelo; Dios no hace que vuelvan los muertos. Que el rey, pues, busque los medios para que regrese el que fue exiliado.


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