Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 16:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Te bañé con agua, lavé tu sangre y te perfumé con aceite.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »”Luego te bañé, te limpié la sangre y te froté la piel con aceites fragantes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces te lavé con agua, te limpié la sangre de encima y te ungí con aceite.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con óleo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Y te lavé con agua, y lavé tu sangre de encima de ti, y te ungí con aceite;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 16:9
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.


Lávate, perfúmate, vístete lo mejor que puedas y vete a su era, pero no te dejes ver hasta que haya terminado de comer y beber.


el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo.


pues en ustedes permanece la unción que recibieron de Jesucristo, y no necesitan que nadie venga a enseñarles. El les ha dado la unción, y ella les enseña todo; ella es verdad y no mentira. Así, pues, quédense con lo que les ha enseñado.


Tal fue el caso de algunos de ustedes, pero han sido lavados, han sido santificados y rehabilitados por el Nombre de Cristo Jesús, el Señor, y por el Espíritu de nuestro Dios.


Pero ustedes tienen esa unción que viene del Santo, por lo que todos tienen ya conocimiento.


Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y a ustedes, para Cristo; él nos ha ungido'


Todos recibieron ese bautismo de la nube y del mar, para que así fueran el pueblo de Moisés;'


Los rociaré con un agua pura y quedarán purificados; los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus inmundos ídolos.


Cuando naciste, el día en que viniste al mundo, no habían cortado tu cordón, ni te habían bañado en agua, ni frotado con sal, ni te habían envuelto en pañales.


lavar de sus inmundicias a las hijas de Sión, y para limpiar a Jerusalén de la sangre que ha sido derramada en ella, con el soplo de su justicia que es un soplo de fuego.


Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi madre.


Te vestí con ropajes bordados, con calzado de cuero fino, puse en tu cabeza un velo de lino y de seda,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម