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Ezequiel 16:13 - Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Tus joyas eran de oro y plata, tus vestidos de lino fino, hechos con telas preciosas todas bordadas. Te alimentabas de harina fina, de miel y de aceite, y quedaste magnífica: un día fuiste la reina.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Así quedaste adornada con oro y plata. Tus ropas eran de lino fino y telas costosas con bordados hermosos. Comiste los mejores alimentos —harina selecta, miel y aceite de oliva— y te pusiste más hermosa que nunca. Parecías una reina ¡y lo eras!

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Así fuiste adornada con oro y plata, tu vestido era de lino fino, de seda y de obra recamada; comiste flor de harina con miel y aceite; fuiste muy hermosa, y prosperaste hasta llegar a dignidad real.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Estabas adornada con oro y plata, y tu vestido era de lino fino, de seda y recamado. Flor de harina, miel y aceite fueron tu alimento. Eras cada día más hermosa y tenías el esplendor de una reina.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fue lino, y seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.

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Ezequiel 16:13
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Desde Sión, la muy hermosa, Dios refulge:


cada uno hacía llegar la cebada y la paja para los caballos y las bestias de carga a los corrales donde estaban.


de hermosa altivez, alegría de toda la tierra. ¡Monte Sión, morada divina, ciudad del Gran Rey!


Porque si no, la desvestiré y la dejaré desnuda, y sin nada, como cuando nació; será entonces igual que un desierto, como tierra sin agua, y morirá de sed.


Les presentaste como ofrenda de agradable olor el pan que te había dado, la harina flor, el aceite, la miel con que te alimentaba, palabra de Yavé.


Baten palmas sobre ti todos los que pasan; silban y menean la cabeza sobre la Hija de Jerusalén. ¿Esa era el modelo de hermosura, la alegría de toda la tierra?'


Levanta tus ojos, Jerusalén, y mira a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que estaba a tu cargo, las ovejas que eran tu orgullo?


¿Y puedes tú, Yavé, no conmoverte al ver estas cosas? ¿Durará tu silencio y será mayor nuestra humillación?


guarda en paz tus fronteras, te da del mejor trigo en abundancia.


Pero a él, con flor de trigo lo alimentaría y con miel de la roca lo saciaría'.


Esta fue la respuesta que nos dieron: Nosotros somos los servidores del Dios del cielo y de la tierra, y reconstruimos el Templo que fue edificado hace muchos años; un gran rey de Israel lo edificó y terminó.


Poderosos reyes reinaron en Jerusalén en la provincia más allá del Río, a los que se les pagaba tributo, impuestos y peaje.


David reinó en todo Israel, hacía respetar el derecho y administraba justicia a su pueblo.


Sin embargo, cuando vieron ustedes a Najaz, rey de los amoneos, marchar con su ejército contra ustedes, me dijeron: ¡No! Necesitamos un rey que gobierne sobre nosotros. Y sin embargo Yavé, su Dios, reinaba sobre ustedes.


Samuel tomó su alcuza de aceite y la derramó sobre la cabeza de Saúl, luego lo abrazó y le dijo: 'Yavé te ha consagrado como jefe de su pueblo Israel. Tú gobernarás el pueblo de Yavé y tú lo librarás de las manos de sus enemigos. ¿Quieres estar seguro de que Yavé te consagró como jefe de su heredad? Estas serán las señales:'


tierra de trigo y de cebada, de viñas e higueras, de granados y olivos, tierra de aceite y miel;'


Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes, de generación en generación.


Te vestí con ropajes bordados, con calzado de cuero fino, puse en tu cabeza un velo de lino y de seda,


Tomaste tus joyas de oro y plata que te había dado, hiciste con ellas estatuas de machos con los que te prostituiste.


Mandaste venir hombres de tierras lejanas, les enviaste mensajeros y éstos vinieron. Para ellos te bañaste, te maquillaste los ojos y te pusiste tus joyas.


Edom pagaba tus numerosos productos con joyas, púrpura, telas finas, piedras preciosas, coral y rubíes.


cuando mis pies se bañaban en leche y corrían de la roca arroyos de aceite!


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