Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Ezequiel 14:21 - Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Esto dice el Señor: He enviado en contra de Jerusalén a mis cuatro terribles castigos: la espada, el hambre, las fieras feroces y la peste, porque quiero acabar con hombres y animales.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

21 Por lo cual así ha dicho Jehová el Señor: ¿Cuánto más cuando yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia, para cortar de ella hombres y bestias?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 »Ahora esto dice el Señor Soberano: ¡qué terrible será cuando estos cuatro castigos espantosos caigan sobre Jerusalén —guerra, hambre, animales salvajes y enfermedades— y destruyan a todos sus habitantes y a los animales!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Por lo cual así dice Adonay YHVH: ¿Cuánto más cuando Yo envíe contra Jerusalem mis cuatro juicios terribles: la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste, para cortar de ella a hombres y bestias?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 'Pues así dice el Señor Yahveh: 'Ciertamente si yo envío contra Jerusalén mis cuatro peores castigos: espada, hambre, fieras y peste, para exterminar de ella a hombres y animales;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Por lo cual así dice el Señor Jehová: ¿Cuánto más, si yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, y hambre, y mala bestia, y pestilencia, para cortar de ella hombres y bestias?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Ezequiel 14:21
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Añadirás: Esto dice Yavé: 'Tan cierto como que vivo que los que viven entre ruinas caerán a espada, los que viven en el campo serán devorados por las fieras salvajes y los que viven en guaridas y en cavernas morirán de peste.


Enviaré en tu contra hambre y animales feroces para privarte de tus hijos; sabrás lo que es la peste y la sangre derramada, porque mandaré contra ti la espada. Yo, Yavé, hablé.


Imagínate, asimismo, que me dejo arrebatar por un furor destructor y que envío la peste a ese país acabando con animales y hombres.


Imagínate que hago venir la espada en contra de ese país y que yo diga: ¡Arrase la espada con este país y mate a hombres y animales!


Imagínate que en ese país suelto animales feroces para que quede sin hijos y se convierta en un desierto, el que nadie podrá atravesar por miedo a esas fieras salvajes.


Hijo de hombre, imagínate un país que peca contra mí: es infiel y yo lo castigo; lo dejo sin pan, le envío el hambre para acabar con los animales y la gente.


Un tercio de tus habitantes morirá de peste o será consumido por el hambre dentro de tus muros; un tercio será muerto a espada en todo tu alrededor, dispersaré a los demás a los cuatro vientos y accionaré la espada tras ellos.


Gad se presentó ante David y le dijo: '¿Qué elegirías: tres años de hambruna en todo el país, tres meses huyendo de un enemigo que te persigue, o tres días de peste en el país? Piénsalo, tú me dirás qué respuesta debo llevar al que me envió'.


A la nación o reino que no se someta a Nabucodonosor, rey de Babilonia, ni agache su cabeza bajo el yugo del rey de Babilonia, los castigaré, dice Yavé, con espada, hambre y peste, hasta que los ponga en sus manos.


Pues bien ahora los terraplenes que se han construido para asaltar la ciudad ya están llegando a ella, y la ciudad va a caer en manos de los caldeos, que la atacan a espada, hambre y peste. Todo lo que tú anunciaste se está cumpliendo, como tú lo ves.


Perdonaré sin embargo a algunos de ellos, los que escaparán a la espada, al hambre y a la peste; entonces podrán confesar en medio de las naciones adonde vayan todos los horrores que cometieron; y así sabrán que yo soy Yavé.


Si Noé, Daniel y Job estuvieran en ese país, por mi vida, dice Yavé, no salvarían ni hijos ni hijas, pero salvarían su vida a causa de su justicia.


¿Quién te dará el pésame por estas dos desgracias que te han ocurrido: saqueo y ruina, hambre y espada?


Mi cólera se desatará con furor, y cuando se desate mi cólera, experimentarán la indignación que me movía a hablar, a mí, Yavé.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម