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Ezequiel 14:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Ambos soportarán el peso de su culpa, el que consulta y el profeta que sea consultado.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y llevarán ambos el castigo de su maldad; como la maldad del que consultare, así será la maldad del profeta,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Tanto los falsos profetas como quienes los consultan serán castigados por sus pecados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y sobrellevarán su iniquidad. La iniquidad del profeta será como la iniquidad del que consulta,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Cargarán ambos con su culpa; la culpa del profeta será como la culpa del que le consulta,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y ambos llevarán el castigo de su maldad; el castigo del profeta será igual que el castigo del que le consulta;

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Ezequiel 14:10
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Haré que tu perdición recaiga sobre ti y cargarás con el peso de los pecados cometidos con tus ídolos: entonces sabrás que yo soy Yavé.


Para esto sí, que cada uno cargue con lo suyo.


Por ahora debo soportar la cólera de Yavé, pues me rebelé contra él, mientras examina mi causa y me hace justicia; entonces me hará salir a la luz y yo veré su fidelidad.


Les dirás pues esta palabra de Yavé: Si alguien en Israel lleva consigo sus ídolos y se apega a lo que lo hace pecar, que vaya no más a ver al profeta, yo Yavé le daré una respuesta apropiada a sus sucios ídolos.


Por consiguiente, así habla Yavé: Estos profetas, que profetizan en mi nombre, siendo que yo no los he mandado, y que declaran que en este país no habrá ni espada ni hambre; estos profetas morirán, justamente, por espada y por hambre.


Con esto el marido estará exento de culpa y ella pagará la pena de su pecado.


Caín dijo a Yavé: 'Mi castigo es más grande de lo que puedo soportar.


Si el profeta se deja convencer por esa persona y le da una respuesta de mi parte, es porque yo, Yavé, busqué su perdición. Castigaré a ese profeta y lo eliminaré de en medio de mi pueblo.


Así la casa de Israel no se apartará más de mí. Dejarán de ensuciarse con sus faltas, serán mi pueblo y yo seré su Dios, palabra de Yavé.


Ha llegado la hora de rendir cuentas; ha llegado la hora del desquite: ¡que todo Israel lo sepa! Los profetas serán como locos y los inspirados ya no sabrán qué decir, pues, así como fue grande tu pecado, enorme será tu desastre.


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