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Éxodo 7:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Los brujos egipcios hicieron cosas semejantes con sus fórmulas secretas y Faraón se puso más porfiado todavía. Como Yavé lo había dicho, se negó a escuchar a Moisés y Aarón.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Pero los magos de Egipto volvieron a usar sus artes mágicas y también convirtieron el agua en sangre. De modo que el corazón del faraón siguió endurecido y se negó a escuchar a Moisés y a Aarón, tal como el Señor había dicho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, y tal como YHVH había predicho, el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Pero los magos de Egipto hicieron otro tanto con sus encantamientos. Por eso, el corazón del Faraón se endureció, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal y como había predicho Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.

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Éxodo 7:22
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Faraón entonces llamó a sus sabios y brujos, los cuales hicieron algo semejante con sus fórmulas secretas;'


Del mismo modo que Janés y Jambrés se opusieron a Moisés, también ellos se oponen a la verdad. Son hombres de mente pervertida, descalificados en cuanto a la fe.


Si fuesen profetas, si tuvieran la palabra de Yavé, rogarían a Yavé de los Ejércitos por los utensilios que todavía quedan (


Aquella mañana Faraón se levantó muy preocupado, y mandó llamar a todos los adivinos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno fue capaz de interpretarlos.


Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho.


Los peces del río murieron y el río quedó contaminado, de tal manera que los egipcios no pudieron beber más agua del Nilo. Y hubo sangre en todo el país de Egipto.


Faraón volvió a su casa como si no hubiera ocurrido nada importante.


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