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Éxodo 20:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

5 No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron.

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Biblia Reina Valera 1960

5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 No te postrarás ante ellos ni los servirás,° porque Yo soy YHVH tu Dios, Dios Celoso,° que visita la iniquidad de padres sobre hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 No te postrarás ante ellas, ni las servirás; porque yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo en los hijos la falta de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo, Jehová tu Dios, soy Dios celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

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Éxodo 20:5
65 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yavé es paciente y rico en misericordia. Soportas la falta y el pecado, pero no dejas pasar la falta, porque el pecado de los padres lo castigas en los hijos, en los nietos y en los bisnietos.


Ante ellas no te hincarás ni les rendirás culto; porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian.


Sepas que Yavé, tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso.


No te arrodillarás ante otro dios, pues Yavé lleva por nombre Celoso: él es un Dios celoso. No sea que te comprometas con la gente de aquellos países, que se prostituyen tras sus dioses y les ofrecen sacrificios.


Entonces Josué dijo al pueblo: '¿Podrán ustedes servir a Yavé? porque es un Dios santo, un Dios celoso; El no perdonaría las infidelidades y los pecados de ustedes.


¡Que recuerde el Señor la culpa de sus padres, que no se borre el pecado de su madre,


no se mezclen con los pueblos que quedaron entre ustedes. No invoquen el nombre de sus dioses y no juren por ellos; no les sirvan ni se postren ante ellos.


porque Yavé, tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso. No sea que estalle el furor de Yavé tu Dios, y te haga desaparecer de la superficie de la tierra.


Yavé es un Dios celoso y vengador. Se venga contra sus adversarios y su ira es terrible.


Tú mantienes tu bondad por mil generaciones, pero castigas la falta de los padres en sus hijos. ¡Oh Dios grande y poderoso, que te llamas Yavé de los Ejércitos,


y sus hijos serán nómadas en el desierto durante cuarenta años. Cargarán con el peso de la infidelidad de ustedes hasta que el desierto haya acogido a la totalidad de sus cadáveres.


No nos tengas rencor por faltas de nuestros padres, que tu misericordia corra a nuestro encuentro, pues ya no podemos más.


No adorarás a sus dioses; no los servirás ni harás lo que allá se hace; antes bien destruirás sus dioses y harás pedazos sus estatuas.


¡Adúlteros! ¿No saben que la amistad con este mundo es enemistad con Dios? Quien desee ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.


Los proyectos de la carne están en contra de Dios, pues la carne no se somete a la ley de Dios, y ni siquiera puede someterse.


y calumnias. Desafían a Dios, son altaneros, orgullosos, farsantes, hábiles para lo malo y no obedecen a sus padres.


Por eso, les he metido pleito a esa gente, palabra de Yavé, y aún lo seguiré con los hijos de sus hijos.


No reflexionan ni son capaces de pensar o entender y decirse: 'He echado la mitad al fuego, he puesto a cocer el pan sobre las brasas, he asado la carne que me comí, ¿y con lo que sobra voy a hacer esta tontería? ¿Y me voy a agachar ante un trozo de madera?'


El hombre ya tiene para hacer fuego, para calentarse y para cocer el pan. Pero también fabrica con esa madera un dios para agacharse delante de él; se hace un ídolo para adorarlo.


Los enemigos del Señor le adularían y su espanto jamás terminaría.


No encontraban sus hijos quién los ayudara o defendiera de los ataques en un corte.


A pesar de eso no se le pasó a Yavé su gran enojo contra Judá a causa de todas las acciones de Manasés que lo habían escandalizado.


Yavé había pactado con ellos una Alianza y les había dado esta orden: 'No sirvan a dioses extranjeros, no se postren ante ellos, no les rindan culto ni les ofrezcan sacrificios; ustedes no tienen más que a Yavé, quien los hizo subir del territorio de Egipto demostrando su fuerza y dando grandes golpes. A él tienen que servir, ante él deben postrarse y a él tienen que ofrecer sacrificios.


Ya que ha hecho penitencia ante mí, no le haré sobrevenir la desgracia durante su vida, sino que acarrearé la desgracia a su casa, durante la vida de su hijo'.


Entréguennos ahora a siete de sus hijos para que los ahorquemos delante de Yavé en Gabaón, en el cerro de Yavé'. El rey les dijo: 'Se los entregaré'.


Hubo bajo el reinado de David una hambruna que duró tres años. David consultó a Yavé y éste le respondió: 'Saúl y su familia tienen pendiente una deuda de sangre porque Saúl dio muerte a los gabaonitas'.


Me pusieron celoso con lo que no es Dios, me molestaron con cosas que no sirven. Por eso yo los pondré celosos de una gente que no es pueblo, y los molestará una nación que no sirve.


pero castiga en su propia persona a quien lo odia, y lo sanciona sin demora.


¡ustedes llegarán a comer la carne de sus hijos e hijas!


No se hagan ídolos, ni levanten estatuas o monumentos, ni coloquen en su tierra piedras grabadas para postrarse ante ellas, porque yo soy Yavé, el Dios de ustedes.


volveré yo mi rostro contra ese hombre y contra toda su familia y borraré de en medio de su pueblo a él y a todos los que se venden como él a Moloc.


¿Queremos provocar acaso los celos del Señor? ¿Seremos acaso más fuertes que él?


Si el mundo los odia, sepan que antes me odió a mí.


El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí que me odia, porque yo muestro que sus obras son malas.


Y le dijo: 'Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.


El Señor puso en sus manos a Joaquín, rey de Judá y una parte de los objetos del Templo de Dios; aquél los llevó a la tierra de Senaar y depositó esos objetos en el tesoro de sus dioses.


Extendió lo que podía ser una mano y me agarró por los cabellos: inmediatamente el Espíritu me levantó entre el cielo y la tierra. Me llevó a Jerusalén en una visión divina hasta la entrada de la puerta que mira al norte, allí donde está el ídolo que provoca los celos del Señor.


pero el que me ofende atenta contra su vida, todos los que me odian eligieron la muerte.


Lo irritaron con sus sitios de culto y con sus ídolos lo pusieron celoso.


No basta que Dios lo castigue en sus hijos. ¡Que lo castigue en su propia persona, para que aprenda!


Después de que regresó Amasías de su victoria sobre los edomitas, introdujo los dioses del pueblo de Seír, y los escogió para que fueran dioses suyos y postrándose ante ellos les quemó incienso.


Así pues esos pueblos si bien temían a Yavé servían también a sus ídolos, y sus hijos y nietos actúan hasta el día de hoy como lo hacían sus padres.


Pero apenas moría el juez, volvían a hacer el mal, peor que sus padres. Seguían tras otros dioses, los servían y se postraban ante ellos. No querían renunciar a sus malas acciones y se empecinaban en su camino.


Si ustedes son infieles a la Alianza que Yavé su Dios les propuso, si sirven a otros dioses y se prosternan delante de ellos, entonces se encenderá contra ustedes la cólera de Yavé y desaparecerán rápidamente de esta buena tierra que él les dio'.


afilaré la punta de mi espada, y mi mano empuñará el Juicio; me vengaré de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen.


Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?'


Pero mantengo mi favor por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.


Respondió: 'Ardo de indignación por Yavé Sabaot, porque los hijos de Israel te han abandonado. Han derribado tus altares, dado muerte a cuchillo a tus profetas; sólo he quedado yo y tratan de matarme'.


Ustedes me preguntan: '¿Por qué el hijo no carga con el pecado de su padre?' ¡Pero si el hijo se comportó conforme al derecho y a la justicia, observó todos mis mandamientos y los puso en práctica! Debe pues vivir.


Les había dicho: Lancen lejos de ustedes esas cosas que los seducen, no se ensucien con los ídolos de Egipto: yo soy Yavé su Dios.


Por eso, esto dice Yavé: Voy a traer de vuelta a los desterrados de Jacob, tendré piedad de todo Israel y defenderé celosamente mi Santo Nombre.


Finjas, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, alejó mi cólera de los israelitas cuando se mostró lleno de celo por mí en medio de ellos.


Sin embargo que Yavé perdone a este su servidor, pues cuando mi señor entra en el templo de Rimmón para postrarse, se apoya en mi brazo y yo tengo que postrarme junto con él en el templo de Rimmón. Que Yavé se digne perdonar esto a tu servidor'.


¡Pero también tienes la lepra de Naamán, la que se te pegará a ti y a tu familia para siempre!' Y Guejazí se alejó de su presencia con una lepra blanca como la nieve.


Pero si se apartan, abandonando los decretos y los mandamientos que les he dado, y van a servir a otros dioses, postrándose ante ellos,


¿Por qué al hablar de Israel repiten este proverbio: Los padres comieron uvas verdes y los hijos tienen dentera?


Pero si no lo quiere, has de saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que erigiste'.


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