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Éxodo 20:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en las aguas debajo de la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 No te harás estatua, ni imagen semejante de lo que esté arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No te harás ninguna imagen esculpida, ni figura de lo que hay arriba en el cielo, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

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Éxodo 20:4
41 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No se hagan ídolos, ni levanten estatuas o monumentos, ni coloquen en su tierra piedras grabadas para postrarse ante ellas, porque yo soy Yavé, el Dios de ustedes.


No te harás ídolos, no te harás figura alguna de las cosas que hay arriba en el cielo o aquí debajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.


Se avergüenzan los que adoran ídolos, los que se jactan de cosas estúpidas ¡Todos los dioses se postran ante él!


No se vuelvan hacia los ídolos ni se hagan dioses de metal fundido. ¡Yo soy Yavé, Dios de ustedes!


Si de verdad somos del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad se parezca a las creaciones del arte y de la fantasía humanas, ya sean de oro, plata o piedra.


Maldito sea el que hace un ídolo de metal, cosa odiosa a Yavé, obra de manos de artífice, y lo coloca en un lugar oculto. Todo el pueblo responderá: ¡Amén!


Salió el primero, vació su copa sobre la tierra y se produjeron úlceras malignas y dolorosas en las personas que llevaban la marca de la bestia y se postraban ante su imagen.


Incluso reemplazaron al Dios de la Gloria, al Dios inmortal, con imágenes de todo lo pasajero: imágenes de hombres, de aves, de animales y reptiles.


Quedarán confundidos y humillados los fabricantes de ídolos, y se irán avergonzados.


¡Yo soy Yavé! ¡Ese es mi Nombre!, no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos.


Entro, observo y veo toda clase de reptiles y animales impuros que estaban grabados a lo largo del muro: todos los inmundos ídolos de la casa de Israel.


Pero los sobrevivientes, los que no fueron exterminados por estas plagas, no renunciaron a sus prácticas: continuaron adorando a los demonios, con esos ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que no pueden ver, oír ni caminar.


Se retirarán humillados todos los que confían en los ídolos, los que dicen a las estatuas fundidas: 'Ustedes son nuestros dioses.


Colocó el ídolo que había fabricado en la Casa de Yavé, de la cual había dicho Dios a David y a Salomón su hijo: 'En esta Casa y en Jerusalén, que he elegido entre las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre.


Después de haber pedido consejo, el rey Jeroboam mandó hacer dos terneros de oro y dijo al pueblo: '¡No suban más a Jerusalén, ya basta! Israel, aquí está tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto.


Moisés no bajaba del cerro y le pareció al pueblo un tiempo largo. Se reunieron en torno a Aarón, al que dijeron: 'Fabrícanos un Dios que nos lleve adelante, ya que no sabemos qué ha sido de Moisés, que nos sacó de Egipto.


Ellos me dijeron: No sabemos lo que ha pasado con Moisés, el que nos ha sacado de Egipto, así que fabrícanos dioses que nos lleven adelante.


Bien pronto se han apartado del camino que yo les había indicado. Se han hecho un ternero de metal fundido y se han postrado ante él. Le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.


y le hablo cara a cara. Es una visión clara, no son enigmas; él contempla la imagen de Yavé. ¿Cómo, pues, no tienen miedo de hablar en contra de mi servidor, en contra de Moisés?'


El le devolvió las mil cien monedas de plata. Pero su madre dijo: 'Yo misma había dedicado este dinero a Yavé por mi hijo, para que hiciera un ídolo y una estatua de bronce; te puedes quedar con él'.


Se pusieron a servir a ídolos inmundos siendo que Yavé les había dicho: 'No hagan eso'.


Lo irritaron con sus sitios de culto y con sus ídolos lo pusieron celoso.


Extendió lo que podía ser una mano y me agarró por los cabellos: inmediatamente el Espíritu me levantó entre el cielo y la tierra. Me llevó a Jerusalén en una visión divina hasta la entrada de la puerta que mira al norte, allí donde está el ídolo que provoca los celos del Señor.


Les había dicho: Lancen lejos de ustedes esas cosas que los seducen, no se ensucien con los ídolos de Egipto: yo soy Yavé su Dios.


No pondrán junto a mí dioses de plata ni de oro.


El los recibió y fabricó un ternero de metal batido. Entonces exclamaron: 'Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.


Tampoco levantarás piedras, porque Yavé aborrece estas cosas.


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