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Esdras 7:24 - Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Además les comunicamos esto: No cobrarán tasa, ni impuesto ni peaje a los sacerdotes, a los levitas, a los cantores, a los porteros y a los sirvientes, en una palabra, a todos los que aseguran el servicio de ese Templo de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Y a vosotros os hacemos saber que a todos los sacerdotes y levitas, cantores, porteros, sirvientes del templo y ministros de la casa de Dios, ninguno podrá imponerles tributo, contribución ni renta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 También decreto que a ningún sacerdote, levita, cantor, portero, sirviente del templo ni a ningún otro trabajador de este templo de Dios se le exija el pago de tributos, derechos aduaneros o peajes de ninguna clase”.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y a vosotros os hacemos saber que a todos los sacerdotes, y levitas, y cantores, los porteros, los netineos y siervos de la Casa de Dios, no será lícito imponerles tributo, contribución, o impuesto alguno.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Os hacemos saber también que no se podrán imponer tributos, impuestos ni gabelas a ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y donados, ni a ninguno de los servidores de ese templo de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 También os hacemos saber tocante a todos los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, sirvientes del templo, o ministros de la casa de Dios, que no será lícito imponerles tributo, impuesto o renta.

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Esdras 7:24
8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Llegaron a Jerusalén, el séptimo año del rey Artajerjes, israelitas, sacerdotes, levitas, cantores, porteros y sirvientes.


Pero ha de saber el rey que si llegan a reconstruir la ciudad y levantan nuevamente sus murallas, no pagarán más tributos, impuestos ni peajes, y por último los reyes saldrán perdiendo.


Poderosos reyes reinaron en Jerusalén en la provincia más allá del Río, a los que se les pagaba tributo, impuestos y peaje.


Jesús, al irse de allí, vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: 'Sígueme. Mateo se levantó y lo siguió.


Otros decían además: 'Para poder pagar el impuesto al rey tuvimos que pedir plata prestada hipotecando nuestros campos y nuestras viñas.


La única tierra que no compró fue la de los sacerdotes, pues había un decreto de Faraón en favor de ellos, y él debía procurarles el alimento. Por eso no vendieron sus tierras.


Así José impuso como ley, que la quinta parte de los productos de la tierra de Egipto debe ser entregada a Faraón, y esa norma perdura hasta el día de hoy. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a poder de Faraón.


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