Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Efesios 6:20 - Biblia Católica (Latinoamericana)

20 cuando tenga que presentar mi defensa, pues yo soy embajador encadenado de este Evangelio.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

20 por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

20 por el cual soy embajador en cadenas; para que osadamente hable acerca de él,° como debo hablar.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 cuyo embajador soy, aun entre cadenas, para que pueda hablar valerosamente de él como es debido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 por el cual soy embajador en cadenas; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Efesios 6:20
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Nos presentamos, pues, como embajadores de Cristo, como si Dios mismo les exhortara por nuestra boca. En nombre de Cristo les rogamos: ¡déjense reconciliar con Dios!


pidan que pueda darlo a conocer cuando presente mi defensa.


Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.


No puedo pensar de otra manera, pues los llevo a todos en mi corazón; ya esté en la cárcel o tenga que defender y promover el Evangelio, todos están conmigo y participan de la misma gracia.


Pablo le respondió: 'Por poco o por mucho, quiera Dios que no sólo tú, sino también todos los que hoy me escuchan, llegaran hasta donde yo he llegado, a excepción de estas cadenas.


El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.


Que el Señor bendiga a la familia de Onesíforo, pues a menudo vino a confortarme y no se avergonzó de mis cadenas.


Acabábamos de ser muy maltratados e insultados en Filipos, pero, confiados en nuestro Dios, nos atrevimos a anunciarles el mensaje de Dios enfrentando nuevas luchas.


Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera.


Rueguen también por mí, para que, al hablar, se me den palabras y no me falte el coraje para dar a conocer el misterio del Evangelio


Yo, 'el prisionero de Cristo', les exhorto, pues, a que se muestren dignos de la vocación que han recibido.


Por eso yo, Pablo, el prisionero de Cristo por ustedes, los no-judíos...


proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas.


Por este motivo yo quise poder verlos y conversar con ustedes, pues en realidad, por la esperanza de Israel yo llevo estas cadenas.


Pedro y los apóstoles respondieron: 'Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.


Un mensajero mentiroso prepara una desgracia, un mensajero fiel da la ayuda.


Amadísimos, tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, y me sentí obligado a hacerlo para exhortarlos a luchar por la fe que Dios entregó de una vez para siempre a sus santos.


y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso.


El comandante se acercó, hizo arrestar a Pablo y ordenó que lo ataran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.


Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob.


Tú, ahora, muévete y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos.


Miren cómo Ariel se queja por la calle y cómo lloran amargamente los embajadores que venían en son de paz.


Ahora viene lo que Yavé le habló a Jeremías, después que Nebuzardán, comandante de la guardia, lo dejó en libertad, cuando, en Ramá, lo sacó de en medio de los cautivos de Jerusalén y de Judá que iban desterrados a Babilonia, entre los cuales se encontraba encadenado.


¡Qué esperanza tan grande! ¡Y qué seguridad nos da!


oren también por nosotros, para que Dios nos dé palabras y pueda yo anunciar el misterio de Cristo. Por ese misterio estoy atado con cadenas;'


prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម