Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Efesios 4:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también fuisteis llamados con una misma esperanza de vuestro llamamiento:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 un solo cuerpo y un solo Espíritu, del mismo modo que fuisteis llamados a una sola esperanza de vuestra vocación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Hay un cuerpo, y un Espíritu, así como vosotros sois llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Efesios 4:4
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y por él los dos pueblos llegamos al Padre en un mismo Espíritu.


Yo, 'el prisionero de Cristo', les exhorto, pues, a que se muestren dignos de la vocación que han recibido.


Que les ilumine la mirada interior, para que entiendan lo que esperamos a raíz del llamado de Dios, qué herencia tan grande y gloriosa reserva Dios a sus santos,


Pues están esperando la herencia que les está reservada en el cielo y que conocieron por la palabra de la verdad, el Evangelio.


Y si es esto lo que esperamos de él, querremos ser santos como él es santo.


Gracias a él han creído en Dios que lo resucitó de entre los muertos y lo glorificó, precisamente con el fin de que pusieran su fe y su esperanza en Dios.


Ahora nos queda aguardar la feliz esperanza, la manifestación gloriosa de nuestro magnífico Dios y Salvador, Cristo Jesús,


Esperamos la vida eterna que nos había prometido desde siempre el Dios que no miente jamás.


Que los anime el propio Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado dándonos en su misericordia un consuelo eterno y una esperanza feliz.


Así la paz de Cristo reinará en sus corazones, pues para esto fueron llamados y reunidos. Finalmente, sean agradecidos.


En él ustedes se van edificando hasta ser un santuario espiritual de Dios.


Destruyó el odio en la cruz y, habiendo reunido a los dos pueblos, los reconcilió con Dios por medio de la misma cruz.


Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,


Oh Yavé, esperanza de Israel, que nos salvas en tiempo de angustia, ¿por qué te portas como extranjero en este país, o como huésped por una sola noche?


Habiendo sido reformados por gracia, esperamos ahora nuestra herencia, la vida eterna.


Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios, nuestro Salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza,


Así, siendo muchos formamos un solo cuerpo, porque el pan es uno y todos participamos del mismo pan.


Ahora vienen a predicarles a otro Jesús, no como se lo predicamos, y les proponen un espíritu diferente del que recibieron, y un evangelio diferente del que abrazaron. ¡Y lo aceptan sin dificultad!


Según nuestra fe, la gracia del Señor Jesús es la que nos salva, del mismo modo que a ellos.


¡Bendito el que confía en Yavé, y que en él pone su esperanza!


Porque Dios no se arrepiente de su llamado ni de sus dones.


Por mis hermanos y por mis amigos quiero decir: '¡La paz esté contigo!'


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម