Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Efesios 4:31 - Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Sea quitada de vosotros toda amargura y enojo, e ira, y grito airado y maledicencia, junto con toda maldad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Desaparezca de entre vosotros toda amargura, animosidad, ira, gritos, insultos y toda clase de maldad.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia, y toda malicia, sea quitada de entre vosotros;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Efesios 4:31
62 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues bien, ahora rechacen todo eso: enojo, arrebatos, malas intenciones, ofensas y todas las palabras malas que se pueden decir.


No dejes que tu espíritu ceda a la cólera: la cólera se siente a gusto en el tonto.


Rechacen, pues, toda maldad y engaño, la hipocresía, la envidia y toda clase de chismes.


Hermanos muy queridos, sean prontos para escuchar, pero lentos para hablar y enojarse,


Maridos, amen a sus esposas y no les amarguen la vida.


Pero si te vuelve amargo, celoso, peleador, no te fíes de ella, que eso sería mentira.


Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol,


No imitemos a Caín, que era del Maligno, y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque él hacía el mal, y su hermano hacía el bien.


Al que denigra en secreto a su prójimo yo lo haré callar; al de ojos altaneros y corazón engreído no lo soportaré.


Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla?


Sin leña el fuego se apaga; sin chismoso la disputa se apacigua.


Pues el supervisor (u obispo), siendo el encargado de la Casa de Dios, debe ser irreprensible: no debe ser autoritario ni de mal genio, ni bebedor, ni peleador o que busque dinero.


Las mujeres igualmente sean respetables, no chismosas, sino serias y dignas de confianza.


Temo que, si voy a verlos, no los encuentre como quisiera y que ustedes, a su vez, no me encuentren a mí como desearían. Quizá haya rivalidades, envidias, rencores, disputas, calumnias, chismes, soberbia, desórdenes.


Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean como niños en el camino del mal, pero adultos en su modo de pensar.


El violento multiplica las peleas, el arrebatado comete una y otra falta.


El colérico comete disparates, el hombre reflexivo lo soporta todo.


El que disimula su odio es un farsante, el que difunde la calumnia es un insensato.


El odio suscita las peleas, el amor perdona cualquier falta.


Aprenden además a no hacer nada y se acostumbran a andar de casa en casa. Como no tienen nada que hacer, hablan de más, se meten en lo que no les toca y dicen lo que no deben.


culto de los ídolos y magia; odios, ira y violencias; celos, furores, ambiciones, divisiones, sectarismo'


Entonces basta ya de vieja levadura, la levadura del mal y del vicio, y celebren la fiesta con el pan sin levadura, que es pureza y sinceridad.


Sus labios esconden veneno de serpiente y su boca está llena de maldiciones y amargura.


El viento del norte produce la lluvia, y los subentendidos hipócritas, rostros enojados.


Las palabras del mendigo son como golosinas; se deslizan suavemente hasta el fondo de las entrañas.


el testigo falso que habla para mentir y el hombre que provoca la discordia entre hermanos.


Que la tierra rechace al detractor y persiga al violento el mal sin tregua.


Afilaron sus lenguas como espada, tienen sus flechas, palabras de amenaza,


Si te sientas, hablas mal de tu hermano, deshonras al hijo de tu madre.


el que no daña a su hermano ni al prójimo molesta con agravios;'


Respondió: 'Señor rey, mi servidor me engañó. Como tú sabes, yo soy enfermo, y yo le había dicho: 'Ensilla mi burra, la montaré para irme con el rey'.


Sus hermanos, viendo que su padre le prefería a sus otros hijos, comenzaron a odiarlo hasta tal punto que no podían conversar con él.


Esaú le tomó odio a Jacob, a causa de la bendición que le había dado su padre, y se decía: 'Se acercan ya los días de luto por mi padre, y entonces mataré a mi hermano Jacob.


Caín dijo después a su hermano Abel: 'Vamos al campo. Y como estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató.


Oí entonces una fuerte voz en el cielo que decía: Por fin ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido. Pues echaron al acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante nuestro Dios.


El que no ama está en un estado de muerte. El que odia a su hermano es un asesino, y, como saben, ningún asesino tiene la vida eterna.


Que las ancianas igualmente se porten como corresponde a santas mujeres; que no sean chismosas ni aficionadas al vino, sino más bien personas de buen consejo.


Pero evita las cuestiones tontas e inútiles, pues sabes que originan peleas.


No debe ser bebedor ni peleador, sino indulgente, amigo de la paz y desprendido del dinero.


La ciudad entera se alborotó. Concurrió la gente de todas partes, y tomando a Pablo, lo arrastraron hacia la salida del Templo, cerrando inmediatamente las puertas.


Pues son todos unos rebeldes y calumniadores; todo lo echan a perder.


Cuando un sabio discute con un loco, ya sea que se enoje o que bromee, no consigue nada.


El furor del rey es como el rugido del león, su benevolencia es como el rocío sobre la hierba.


Los hombres de Judá respondieron a los israelitas: '¿No es el rey de nuestra tribu? ¿Por qué pues se enojan? ¿Acaso el rey nos dio de comer o alguna otra cosa?'


Absalón tampoco le dijo nada, ni buenas ni malas palabras, pero sentía odio por él debido a que había violado a su hermana Tamar.


Al oír esto, Rubén quiso salvarlo de sus manos y les dijo: 'No lo maten.


no tendrán cariño ni sabrán perdonar; serán calumniadores, desenfrenados, crueles, enemigos del bien,


Se engañan unos a otros, nunca dicen la verdad, su lengua está acostumbrada a mentir, y no pueden convertirse.


Calma tu enojo, renuncia al rencor, no te exasperes, que te haría mal.


Se les pidió despojarse del hombre viejo al que sus pasiones van destruyendo, pues así fue su conducta anterior,


Por eso, no más mentiras; que todos digan la verdad a su prójimo, ya que todos somos parte del mismo cuerpo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម